Súperpromos, descuentos y otros beneficios excepcionales que envían, especialmente por Instagram o TikTok, presuntas agencia de turismo, tiendas de ropa deportiva, entidades bancarias o cualquier otra plataforma, podrían ser el anzuelo para acceder a datos filiatorios, credenciales de acceso o tarjetas de crédito.

Pese a que la franja etaria de entre 30 a 40 años registra el mayor uso de redes sociales, al ocupar un tercio, las personas de entre 50 y 60 años son las más proclives a caer en estafas bancarias y fraudes financieros, con un 35%, según BTR Consulting. 

Otro dato alarmante que aporta el informe de la consultora es que la modalidad más frecuente de estafas es la que se hace a través de WhatsApp, correos electrónicos o redes sociales y que parecen provenir de una marca reconocible.

LEÉ: Las claves para prevenir los ciberdelitos en el Cybermonday

Que sea conocido el remitente y tenga reputación serían la condiciones sine qua non para inspirar confianza en la entrega de los datos, los que en realidad van a parar a un clon cuando le hace creer al usuario que interactúa con un perfil oficial.

Los accesorios de moda, indumentaria, calzado y bijouterie serían los que más requieren centrarse en observar y comparar precios para no caer en la trampa.

La red está plagada de ofrecimientos que parecen demasiado buenos para ser reales y la distorsión de precios por el proceso inflacionario pareciera convalidar.

Marketplace de Facebook es muy utilizado para comprar y vender distintos artículos, servicios, autos, electrodomésticos, alimentos, ropa, etc, y goza en general de la confianza de los usuarios en una publicación o en aquella persona que oferta.

Pero también frecuentemente caen en la trampa, estafados, perdiendo el dinero que transfirieron a una cuenta mula, por el cual nunca recibirán nada.

Hubo hace poco, por ejemplo, una estafa en gran escala con sillones ergométicos realizada por un sitio que actuaba en nombre de Sodimac.

Otra modalidad de engaños en línea son las cuentas fake que compran seguidores o que han sido sustraídas a sus dueños y consiguen seguidores de forma automática, que no están activos ni son reales.

Y además, se hacen clonaciones de cuentas certificadas y con tilde azul ficticio, nombre similares, con alguna mínima configuración y el tilde impreso en el avatar.

Un indicio de una cuenta clon o falsa que BTR Consulting recomienda tener en cuenta es la desproporción en la cantidad de seguidores y de perfiles seguidos, generalmente con una cantidad muy baja de seguidores a un número muy considerable de cuentas, creadas por 'bots'.

El cyberscore

El experto Daniel Monastersky celebra la creación en Francia de un sistema como el cyberscore para que los usuarios de Internet puedan evaluar la seguridad de sus datos personales en los sitios y en las redes sociales en las que navegan.

Es un sistema de calificación que deberán presentar un determinado número de sitios web en Francia.

Tiene como objetivo calificar el nivel de ciberseguridad de sitios como Google, Facebook, Whatsapp, Vinted, Zoom, Skype e incluso sitios de medios.

Los últimos años estuvieron plagados de ejemplos de sitios web a los que se les piratearon los datos de sus clientes y usuarios.

-Twitter tiene hackeados los datos de 5,4 millones de usuarios.
-Hacker publica datos de 700 millones de usuarios de Linkedin.
-Los datos de 1.500 millones de usuarios están a la venta en la web oscura.
-500 millones de números de teléfono hackeados en WhatsApp.

El uso de la tecnología digital se está intensificando: nada menos que el 92% de los hogares franceses están conectados a Internet en 2020 (fuente Médiamétrie), por lo que es urgente indicar a los internautas el nivel de seguridad de sus datos personales en las redes sociales y otras plataformas sobre el que navegan.

El cyberscore apunta a convertirse en “una herramienta que permita la educación a todos aquellos que no estén destinados a ser especialistas en ciberseguridad”, como explica Laurent Lafond, su impulsor.

Actúa del mismo modo que el nutriscore, con el que se evalúa la calidad de un producto alimentario, y permitirá a los internautas evaluar la seguridad de sus datos personales en los sitios y en las redes sociales que visitan.

En Francia se sancionó la ley de Servicios Digitales (DSA) el 25 de agosto último. Constituye la nueva iniciativa, cuanto menos ambiciosa, de la Unión Europea para limpiar el panorama digital.

Tras la introducción del RGPD, que protege los datos personales, Europa refuerza su posición como regulador web con la DSA para contrarrestar las noticias falsas y los contenidos que incitan al odio.

En Argentina, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dispuso la creación de la Oficina de Ciberseguridad, que estará bajo la órbita de la Dirección de Sistemas.

Las leyes relacionadas a la ciberseguridad son: la Ley 26.388 de Delito informático, la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales, el Decreto Reglamentario N° 1558/2001, la Ley 25.506 de Firma Digital, el Decreto Reglamentario N° 2628/2002 y la Ley 26.904 de Grooming.