Con el único antecedente de haber sido dos años diputado nacional, Javier Milei se convirtió hoy en presidente electo de la Argentina apoyado en su firme apelación al ideario de la "libertad", y proponiendo una "dolarización" que caló hondo en el sentimiento de vastos sectores de la población.

El resonante triunfo del libertario tuvo como motor indiscutible su durísimo ataque a la "casta política", metiendo en una misma bolsa a los "ñoquis de La Cámpora" que alguna vez había cuestionado el propio Sergio Massa, a los políticos que "vivieron toda su vida del Estado", a los empresarios que se benefician de jugosos contratos con el Estado y a los periodistas "ensobrados".

La impactante victoria por más de once puntos le permite además al expresidente Mauricio Macri mostrarse como "hacedor de reyes", a partir de una furibunda campaña de menos de un mes, desde que cerró entre gallos y medianoche un acuerdo cara a cara con Milei.

Ese acuerdo terminó garantizando que casi todos los votos obtenidos por Patricia Bullrich en las generales, se trasladaran en línea a la cuenta del libertario, lo que hizo imposible que Massa pudiese siquiera tener una oportunidad.

El escenario que viene

En su primer discurso como presidente electo, Milei le reclamó al gobierno que se haga responsable hasta el final del mandato, para lo cual faltan apenas 21 días.

Y dejó una frase que tal vez sea premonitoria sobre los tiempos que vienen, cuando sostuvo: "Sabemos que hay gente que se va a resistir (...) Vamos a ser implacables con aquellos que quieran utilizar la fuerza para defender sus privilegios". ¿Advertencia para las organizaciones piqueteras?

Anticipó, además, que "no hay lugar para gradualismos ni medias tintas", lo que preanuncia una política de shock, cuyas aristas aún están llenas de  interrogantes.

Convencido de lo difícil que será el tiempo por venir, Macri salió a fijar una posición clara: "El nuevo gobierno de Milei necesitará apoyo, confianza y paciencia de todos nosotros", dijo el expresidente.

Pero también aclaró que "lo que vaya a pasar dependerá de su gestión, y de la convicción que mantengamos los argentinos de no ceder ante la lucha que significará cambiar de verdad".

En una primera mirada, los analistas políticos coinciden en que se vienen tiempos muy desafiantes en una Argentina con 40 por ciento de pobres, 10 por ciento de indigentes y seis de cada diez chicos en la pobreza.

Y sostienen que Milei deberá ganar con rapidez musculatura política en el Congreso, para lograr en tiempo récord la aprobación de las leyes que requerirá en sus primeros pasos al frente del Poder Ejecutivo, a partir del 10 de diciembre.

Allí será clave la muñeca política que puedan mostrar los principales legisladores del PRO, para darle el respaldo necesario a las iniciativas que comience a enviar el libertario a partir del 10 de diciembre próximo.