Por Juan Carlos Fábrega (*)

Octubre fue uno de los meses más complicados para el Gobierno desde el punto de vista económico y financiero, "ceteris paribus" (dejando todo lo demás constante), el tema principal que le quitó el sueño a más de uno de los integrantes del equipo económico sin dudas, ha sido como contener la escalada del dólar paralelo "blue", la cual presionaba al Gobierno para que ejecute una fuerte devaluación.

Luego de las medidas de controles cambiarios y de incentivos de tasas de interés llevadas a cabo por el BCRA a mediados de septiembre que no lograron la efectividad buscada en la contención de la brecha cambiaria del dólar paralelo "blue" respecto al dólar oficial, se puso en evidencia la descoordinación del equipo económico, lo que llevó a cambiar el mando de la definición de las políticas de estabilización cambiaria, a fin de poder generar un nuevo clima de confianza en el mercado.

Así las cosas, salió de la escena el BCRA e ingresó el Ministro de Economía, quien parece estar pisando firme en el gabinete económico. El Presidente le otorgó un nuevo voto de confianza y lo puso a cargo para encontrar una solución a la crisis cambiaria sufrida durante los últimos dos meses.

De esta manera, el Ministro Guzmán no dudó en marcar un antes y un después respecto a las medidas económicas y cambiarias implementadas hasta el momento que tomó el control. En propias palabras del ministro, reconoció el incumplimiento de los objetivos que se buscaban con las medidas regulatorias previamente tomadas por el BCRA a mediados de septiembre, las cuales, redujeron la liquidez del mercado, ocasionando una volatilidad que resultó dañina para el proceso de formación de expectativas.

De acuerdo a lo manifestado por el funcionario, las nuevas medidas regulatorias anunciadas durante el mes de octubre, buscan normalizar el flujo de operaciones del mercado de capitales local, fundamentadas en la visualización de un fuerte deterioro de las expectativas del mercado que contribuían a incrementar la brecha de cotización de los tipos de cambio oficiales respecto a los dólares financieros y el paralelo.

Recordemos que el tipo de cambio paralelo "blue" y los tipos de cambio de los dólares financieros, treparon a niveles máximos. El dólar "blue" rozó los $200 y cotizó en su máximo $195, lo cual generó una brecha cambiaria respecto al dólar oficial del 150%. En tanto, el CCL llegó a cotizar un máximo de $181 (brecha del 131,9%), mientras que el MEP alcanzó un valor de $162 (brecha del 109,2$).

Las medidas anunciadas inicialmente por el Ministro de Economía no resultaron suficientes y tuvo que explicitar al mercado gestos de compromiso con la austeridad fiscal. De esta manera, anunció que el Tesoro Nacional dejaría de financiarse con transferencias del BCRA provenientes de Adelantos Transitorios y sostuvo que es intención del Gobierno, contener el gasto para 2021 de manera tal que se logre una reducción del déficit aún mayor a la prevista en el Proyecto de Presupuesto 2021 (4,5% del PBI).

Asimismo, en las últimas semanas del mes de octubre, las medidas no estaban dando los resultados esperados. Es así como el ministro comienza a tener gestos de acercamiento con los grandes grupos de empresarios del país, que en muchos casos constituyen el circulo de poder económico que presiona históricamente para que los gobiernos solucionen los problemas estructurales de la economía vinculados al dólar, con costosísimas devaluaciones, que quizá corrigen en el corto plazo, pero son muy perjudiciales desde el punto de vista social en el mediano y largo plazo.

Las medidas fueron acertadas, si bien tienen un guiño al mercado (algo que muchos sectores con fuerte sesgo heterodoxo pueden no estar de acuerdo), se considera que las mismas están diseñadas con una cuota de pragmatismo.

El cierre del mes de octubre mostró la efectividad y el éxito de las medidas, ya que los tipos de cambio financieros y el paralelo, redujeron significativamente sus cotizaciones y las brechas cambiarias, las cuales finalizaron por debajo del 100% para los financieros y el blue que finalmente cerró en el 116% (-34 p.p respecto al pico de 150%). Al 05 de noviembre de 2020 el tipo de cambio "blue" se redujo hasta los $157 (logrando una baja de $38 desde el pico máximo de $195).

Sin dudas, estabilizar el tipo de cambio resulta en una condición necesaria, pero no suficiente para generar confianza en el mercado y así disminuir las expectativas de una futura devaluación.

Lo importante ahora es no desaprovechar esta transitoria y frágil calma cambiaria, para comenzar a reorientar la agenda hacia políticas que contemplen la reconstrucción de los sectores productivos golpeados por la pandemia Covid-19 y sobre todo, para que incluya a los sectores más vulnerables que hoy representan el 40% de la población bajo la línea de pobreza. A su vez, llevar a cabo una estrategia que genere condiciones favorables para incrementar exportaciones que permitan aumentar el saldo positivo de la balanza comercial, tópico imprescindible para reconstruir las reservas del BCRA.

(*) Ex presidente del Banco Central (2013-2014) y ex presidente del Banco Nación (2010-2013)