Gabriel Martino fue denunciado, junto a otros directivos del HSBC por una presunta evasión fiscal por unos 3.000 millones de pesos. En la presentación se apuntaba que el modus operandi era “la constitución de formas jurídicas inadecuadas para canalizar inversiones de residentes nacionales que no se habrían encontrado declaradas tributariamente”. 

Además se indicaba que junto a contadores, apoderados y abogados, “habrían facilitado la utilización una red off shore para permitir la ocultación de la identidad de los titulares de los fondos depositados en la Confederación Suiza y, en consecuencia, posibilitar la evasión de los impuestos en este país”.

Sobreseído de esta acusación a mitad de diciembre pasado, Martino, un hombre del riñón del sistema financiero, acaba de volver a la cancha de la mano del mundo fintech, con Créditos Clave.

Lejos quedó el deseo de una vida familiar en Londres, ciudad en la que anunció viviría tras su salida de la entidad financiera. Fue sólo un paso fugaz que lo alejó de ojo de la tormenta provocada por la denuncia de la AFIP. Un win win para el banco y para el propio Martino.

Ya de regreso, cultivador del bajo perfil, no sólo lanzó su nuevo emprendimiento sino que también sueña con algo más grande: llegar a la presidencia del Banco Central de la República Argentina, de la mano de un hombre fuerte de Juntos por el Cambio.

De alcanzar este objetivo sería su respuesta a esa Resolución N°259/2015 por medio de la cual la entidad revocó la licencia de Martino como presidente del HSBC.  La misma fundamenta la decisión en que "el señor Gabriel Diego Martino no dirigió las acciones necesarias para mitigar y abordar adecuadamente el riesgo de prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo".

Así mientras comienzan a repartirse las cartas en las distintas fuerzas de cara al 2023, Martino aparece como una de las fichas claves para la definición de la política monetaria del gobierno de Juntos por el Cambio.

Pero no sólo se lo piensa para conducir el BCRA, en el interin hay interés en posicionarlo como candidato dentro del club de sus amores: San Lorenzo.

Además se apunta a la cercanía de Martino a Juntos por el Cambio como uno de los hombres que trabajó para destrabar la compra de las vacunas Pfizer por parte del Gobierno de la Ciudad. También es conocida la cercanía del banquero, conocido también por su alias “Pájaro Martino” tal cual figura en su cuenta de Twitter, con el ex presidente Mauricio Macri. 

Ahora se asoció a otros banqueros para comandar Clave: Pablo Pizzimbono (CEO), Marcelo Pizzimbono (presidente) y William Kelly (CFO), todos con amplia experiencia en entidades como JP Morgan, Morgan Stanley y Goldman Sachs, entre otros. “Su cargo será el de “advisor”. Muy involucrado, pero lejos del día a día”, dijo a un portal de noticias.

“El negocio tiene que ver con los préstamos convencionales, pero con un anclaje digital desde una app. Lo que haremos con blockchain en el futuro es ponerlo a servicio de la gente y que el que quiera pueda tener en la aplicación sus contratos digitales, sus NFT. Apuntamos a toda la región, desde Canadá para abajo y vamos a ser un banco en Estados Unidos”, definió Martino a la prensa.

Contador público, egresado de la Universidad Católica Argentina, ex presidente y CEO de HSBC, hijo de padres contadores (José y Elsa) no futboleros, Martino de pibe vivió en Almagro y su ídolo era el Ratón Ayala. De grande estuvo radicado en Nueva York y luego volvió a la Argentina.

En este nuevo regreso al país, busca llegar a la cúpula del Banco Central de la República Argentina, aunque antes deberá atravesar muchas internas partidarias que pondrán a prueba su cintura política.