Mar del Plata: vaticinan que podría perderse la temporada de verano
El sector turístico da empleo directo a 30.000 trabajadores. Creen que hoteles y restaurantes no podrán recuperar su capacidad operativa a tiempo.
La ciudad de Mar del Plata podría perder la temporada de verano, en la medida que continúen las restricciones en el Área Metropolitana de Buenos Aires, de donde proviene el 70% de los turistas y que el sector hotelero-gastronómico no cuente con el tiempo ni los recursos necesarios para recuperar su capacidad operativa.
La preocupación de lo que podría configurar una “zona de desastre turístico” para el Municipio de General Pueyrredón fue planteada por el presidente de la Comisión de Producción del Concejo Deliberante local, Guillermo Volponi (PRO), quien propuso la creación de una “Mesa Municipal de Crisis de Turismo”, con la participación del sector público y privado.
En ese sentido, la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) de la ciudad alertó que la afectación de las medidas de cuarentena alcanza a más del 80% de los operadores turísticos locales, que en un 90% son pymes o emprendimientos familiares.
La “Mesa Municipal de Crisis de Turismo” toma como ejemplo el Comité de Crisis desarrollado por la Organización Mundial de Turismo (OMT) y propone la participación de concejales, funcionarios del EMTur (Ente Municipal de Turismo), la AEHG, las agencias de Viajes y Turismo; representantes del transporte afectado al turismo, sectores de la recreación, la UCIP (Unión del Comercio, la Industria y la Producción), la Cámara de balnearios, entre otros.
El turismo es una de las principales fuentes de ingreso de Mar del Plata y se estima que da trabajo de manera directa a unas 30.000 personas entre hoteles y agencias de viaje, pero muchas más en forma indirecta si se incluye gastronomía y alimentación, esparcimiento, espectáculos, industria y comercio textil.
En lo que va de la cuarentena, indicó Volponi, los operadores turísticos "perdieron los fines de semana largo, entre ellos el de Semana Santa, uno de los más importantes del año, con el consecuente impacto negativo a nivel económico".
Como la actividad turística fue una de las más afectadas por la pandemia del coronavirus, tanto por las restricciones internas en el marco del aislamiento obligatorio como por el cierre de fronteras y la retracción global de viajes internacionales en todo el planeta, Mar del Plata y su área de influencia acusó un duro impacto, que llevó a continuos reclamos de comerciantes locales.
Pero la pérdida de la temporada invernal podría ser solo una parte de la crisis, ya que se perfila la posibilidad de que tampoco se desarrolle la actividad turística en verano.
Esa preocupación fue transmitida por Volponi mediante la presentación de dos proyectos, uno de resolución y otro de ordenanza, en los que advirtió no sólo por la "pérdida de la temporada de invierno" sino también la eventual "perdida de la temporada de verano, en el caso de continuar la grave situación epidemiológica que atraviesa el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)".
La referencia a la ciudad de Buenos Aires y el conurbano radica en que “casi el 70% del turismo que llega a nuestra ciudad proviene del AMBA y la provincia de Buenos Aires”, indicó el edil.
“Se genera un contexto de incertidumbre local, donde los establecimientos no pueden funcionar y la gente no puede desplazarse de un lugar a otro, cercenando las chances reales de lograr una actividad turística fluida que propicie oportunidades de negocios y dinámica económica en Mar del Plata, como sería habitualidad”, señaló.
Asimismo, Volponi trajo a colación la experiencia internacional, en la que se advierte cómo los países del hemisferio norte, que decidieron abrirse para aprovechar el turismo, "van teniendo rebrotes del coronavirus que obligan a volver a fases iniciales”.
Al respecto, citó los casos de “España, sectores de la costa de Estados Unidos, incluso en Inglaterra", en los que hubo que retroceder en el levantamiento de las restricciones.
Por otra parte, manifestó que pese a que en muchos puntos de la Argentina ya hay excepciones autorizadas, “todavía hotelería y gastronomía, en nuestra ciudad, siguen restringidas”.