El economista Claudio Lozano consideró no solo "preocupante" sino también "inentendible" que el Gobierno ponga en duda "la necesidad o no de pagar el IFE" (Ingreso Familiar de Emergencia) en su cuarta etapa y que no ese programa de asistencia no esté incluido en el proyecto de Presupuesto 2021.

"El Presupuesto 2021 presentado en el Congreso recorta en su totalidad los recursos destinados a las políticas de contención implementadas en el marco de la pandemia, asumiendo llamativamente que la crisis epidemiológica se resolverá en lo inmediato", indicó el director del Banco Nación, en un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) realizado junto a Agustina Haimovich e Ignacio López Mieres, con la coordinación de Ana Rameri.

Al respecto, el ex diputado remarcó que la decisión de discontinuar con el IFE se tomó "cuando no sólo la cantidad de contagios en promedio supera los 10.000 casos diarios hace ya tiempo, sino que restan aún varios meses para que la vacuna comience a producirse y a aplicarse en forma masiva".

"Incluso aunque finalmente se logre interrumpir la propagación del virus, el deterioro de las condiciones de vida provocadas por esta crisis inédita tardará aún más tiempo en recuperarse", advirtió.

En un relevamiento regional de la situación de pobreza e indigencia en el país, Lozano precisó que la tasa de pobreza nacional del 47% fue superara en cinco provincias (Buenos Aires 53,9%, Chaco 50,8%, Salta 49,9%, Río Negro 48,4% y Neuquén 47,5%) y en cuatro se supera la media nacional de 12,4% de indigencia (Chaco 18,4%, Buenos Aires 15,7%, Santa Fe 15,3% y Salta 13,9%).

Con esos elevados porcentajes, Lozano sostuvo que "resulta imperiosa la necesidad de fortalecer las capacidades del Estado para intervenir de manera decisiva en la matriz distributiva mediante políticas que asignen recursos suficientes para erradicar el hambre y la pobreza".

"El abordaje de estas problemáticas ya resultaba de suma urgencia con anterioridad a la pandemia, pero la irrupción de la emergencia social y sanitaria provocada por el coronavirus despejó cualquier tipo de duda acerca de la relevancia del Estado para garantizar el acceso de las familias a los bienes básicos necesarios para su subsistencia", añadió.

En ese sentido, indicó que las medidas de contenciones fueron "imprescindibles" pero no resultaron "suficientes" para "evitar un nuevo salto en los niveles de pobreza e indigencia".

"Un claro ejemplo de ello está dado por las características del IFE, que si bien tuvo un alcance sin precedentes en su cobertura, transfirió montos inferiores a los necesarios", señaló.

La insuficiencia radica, además del hecho de que "los $10.000 transferidos por grupo familiar en cada ronda de pagos resultan bajos per se", en que "en la práctica implicaron una transferencia de solo $5.000 por mes, dado el extenso cronograma de pagos de cada ronda".

Para Lozano "resulta por demás preocupante que no sólo no se han anunciado refuerzos a estas políticas, sino que por el contrario, el IFE parece haberse discontinuado".

"Resulta inentendible que el Gobierno aún dude respecto a la necesidad o no de pagar el IFE 4 y que el proyecto de Presupuesto Nacional no incluya el IFE, no avance hacia un salario universal para la población en situación de desempleo e informalidad y que frente al aumento del hambre se reduzca la inversión de recursos públicos en los programas alimentarios", completó.