Con un Banco Central muy activo en la plaza cambiaria, los dólares financieros cerraron julio con una fuerte baja, en torno de los $1.270, mientras que el blue se mantuvo en $1.370.

El dólar MEP se ubicó en $1.269, por lo cual el spread con el oficial está en 36%, tras tocar el 34%, el nivel más bajo desde el 30 de mayo.

Por su parte, el dólar CCL retrocede unos $1,05 (-0,1%) hasta los $1.264, luego de tozar los $1.250 en el inicio de la rueda.

Con estas variaciones, en el acumulado del mes, el "bolsa" exhibe una baja de $79 (-5,9%), mientras el "contado con liqui" se hunde $86 (-6,4%). 

Desde febrero que ambos tipos de cambio no caían de esa forma.

Achicar la brecha cambiaria es clave con vistas al levantamiento del cepo cambiario, una esperada medida que se produciría en el primer trimestre del 2025, según se especula en el mercado.

Los retrocesos se produjeron luego del anuncio oficial respecto del inicio de una nueva etapa de la política monetaria, que incluye el uso de reservas del BCRA para intervenir la cotización del CCL, con el doble objetivo de pisar la brecha y absorber los $2,4 billones que se emitieron por la compra de divisas en el mercado oficial desde abril.

Las bajas son adjudicadas especialmente a la venta de títulos por parte de las empresas, en el marco del esquema "blend" que obliga a liquidar el 20% de las exportaciones en la bolsa.

La mirada del mercado en materia cambiaria y de cuentas externas continuará también sobre la posición de reservas netas del BCRA, que siguen a la baja.

La autoridad monetaria eliminó en julio restricciones para operar CCL y MEP a personas físicas que habían recibido ayuda del Estado durante la pandemia o que tienen un subsidio al consumo en servicios públicos.

Este martes las reservas brutas internacionales alcanzaron su nivel más bajo desde febrero y perforaron los US$ 27.000 millones, y los analistas estiman que las reservas netas dan un negativo de US$ 8.000 millones.

El gasto de reservas para intervenir el CCL y las pocas exportaciones proyectadas por cuestiones estacionales avizoran un tercer trimestre complicado en materia de acumulación de divisas, aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, confía en que vuelva el resultado positivo en septiembre.