Los despachos de cemento alcanzaron en marzo a 983.911 toneladas y registraron un aumento interanual del 93,5%, debido en parte a la recuperación de la actividad de la construcción, pero principalmente a la baja base de comparación del mismo mes del año pasado, cuando comenzó a aplicarse las restricciones en el inicio de la pandemia de coronavirus en el país. De esta forma, ya son siete los meses consecutivos de incremento interanual de los despachos, de acuerdo con los informes de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP).

El buen desempeño del sector del cemento puede tomarse como una forma de anticipo de los datos de la actividad general del sector de la construcción que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el próximo 6 de mayo, ya que el próximo jueves 8 de abril recién se informará sobre la actividad de febrero. En ese sentido, el aumento interanual de los despachos de cemento se viene dando desde septiembre del año pasado, anticipándose al Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción que registra subas a partir de noviembre.

Los despachos de cemento casi se duplicaron en un año

Tanto la producción de cemento en particular como la actividad de la construcción en general estuvieron entre los sectores considerados no esenciales en el comienzo del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), por lo que los registros de marzo y en especial abril de 2020 fueron mucho más bajos que los habituales.

Por tal razón, se descuenta que el próximo informe de la AFCP, con la comparación interanual de abril, presente un incremento de tres dígitos. En el acumulado del primer trimestre, los despachos ascendieron a 2.707.781 toneladas, con una suba del 38% en relación con el mismo período del año anterior.

Los despachos de cemento muestran habitualmente variaciones similares a las de la actividad de la construcción en general, por tratarse de uno de los principales insumos, tanto para la obra pública como para los emprendimientos de carácter privado.

En ese sentido, acusaron una tendencia declinante a partir del segundo trimestre de 2018, cuando el inicio del proceso de devaluación del peso afectó al sector de la construcción desde varios frentes: la caída del poder adquisitivo de la población, el freno de la obra pública, el encarecimiento de los insumos importados y las restricciones al financiamiento.

Los despachos de cemento casi se duplicaron en un año

La declaración de la construcción como actividad no esencial en el inicio de la pandemia agravó la situación del sector, que tuvo que esperar hasta septiembre del año pasado para comenzar una recuperación. Al respecto, analistas del mercado sectorial aseguran que una de las razones de la mejora se encuentra en la decisión de algunos empresarios de abastecerse de diferentes insumos de la construcción (entre ellos el cemento) como reserva de valor, ante las dificultades de adquirir dólares y lo poco atractivos que resultan los intereses de los depósitos en pesos que ofrecen los bancos.

Además de mostrar una mejora respecto del mismo mes de 2020, la AFCP informó una caída del 20% en relación con febrero, en gran medida por razones estacionales y la menor cantidad de días hábiles. Los despachos del mes se compusieron de 974.391 toneladas destinadas al mercado interno y 9.520 toneladas para la exportación. Como no hubo importación de cemento (al igual que en los últimos 27 meses) el consumo interno volvió a ser igual al despacho local.

Las proyecciones provisorias de la AFCP para todo 2021 marcan un total de despachos de 11.260.000 toneladas, que representarían un crecimiento del 14%, el primero luego de tres años consecutivos de retracción, aunque sujetas a la evolución de la situación sanitaria, en medio de la “segunda ola” del COVID-19.