El ajuste llegó al sector profesional de la población de la peor manera. Apretando en el sector de la salud, uno de los más sensibles, aquel que es impostergable si se sufre alguna dolencia. 

Los contadores entrevistados por NA están desesperados por la falta de respuestas a sus reclamos. Sencillamente, no pueden pagar los colosales aumentos anunciados por, casi todas las empresas de salud privada, del 40% en enero, 25% en febrero y, otro tanto, para marzo que los deja afuera del sistema. 

Las autoridades del Consejo Profesional porteño que conduce Gabriela Russo conocen la situación y están trabajando para llegar a un posible acuerdo con la prepaga de Claudio Belocopitt pero admiten por lo bajo, “la sartén por el mango la tienen ellos, los de Swiss, nos mandan la factura de los afiliados per capita y nosotros sólo podemos pagarla sin protestar”.

Los profesionales afectados comenzaron reuniéndose de manera virtual, a través de redes sociales y el número de participantes fue creciendo con el correr de los días porque no sólo afecta el bolsillo de 7.000 contadores afiliados a la prepaga SIMECO, que regentea el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la CABA y que trabaja con los servicios ofrecidos por la empresa Swiss Medical de Cladio Belocopitt, sino también a su grupo familiar, afiliado a una empresa de servicios de salud privada que siempre fue de referencia y con excelentes comentarios de parte de sus usuarios.

Pero, ese nivel de atención, llegará a su fin para muchos contadores de la CABA que no pueden afrontar los aumentos de las facturas de un día para el otro. Y, son muchos profesionales de las ciencias económicas.

 Algunos testimonios: Norma Iacomucci contadora con treinta años de trayectoria “…sufro una dolencia grave y siempre me atendí con los profesionales de SIMECO. No exageró si digo que me salvaron la vida pero con estos aumentos no podré seguir haciéndolo. La depresión que me invade es total”.

La doctora Marta Venturini explicó, "Yo no quiero entrar en mora, a mis 64 años, siendo socia desde hace más de 30 años, quiero poder seguir pagando", además explicó: "...cuando nos pasaron a Swiss Medical, muchos pidieron no pagar ese incremento del 25% y yo, sin embargo, lo acepté sin chistar y ahora vienen con estos aumentos...es injusto".

La contadora Stella Martínez explicó “…recibí el aviso de Simeco informando un incremento adicional del 29,5% para el mes de Febrero. Evidentemente, nos están cercando para que renunciemos a la prestación. Es preciso que tratemos de ampararnos de alguna manera, a este ritmo Simeco dejará de existir porque no podremos hacer frente a las cuotas”.

En ese sentido, la esperanza la depositan en la Justicia y no sólo en los amparos individuales que están siendo tramitados sino en recursos colectivos.

El fundamento para justificar los aumentos de la mayoría de las prepagas se encuentra en el Decreto de Necesidad y Urgencia Nª70/2024 de la administración de Javier Milei que avanza en liberar los precios de los planes de salud, al derogar, las disposiciones a través de la cual se fijaban aranceles y sanciones y la parte de la Ley de Prepagas 26.682, por la cual refería las atribuciones de los funcionarios del área de salud para autorizar los incrementos de cuotas.

Para la Dra. Elena Isabel Pona “Sin posibilidad de acordar o negociar y en un estado de total desigualdad frente a la parte dominante, quienes son las empresas de medicina prepaga, el usuario o parte vulnerable, el jubilado o cualquier ciudadano de a pie, se encuentra frente a la libertad de elegir entre tres opciones, pagar, bajar el plan o rescindir el contrato”, según explicó en una columna en el sitio primeraedicion.com.ar

Para la abogada Silvia Gómez “…es importante que la Justicia se expida sobre las acciones de amparo y medidas cautelares colectivas. Porque las que están saliendo de manera favorable para los usuarios son acciones individuales por un determinado caso que favorece a la persona que presentó esa acción judicial”. 

Para el doctor  Alejandro González Escudero, profesor en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA, "si bien no hay que entrar en una etapa de desesperación porque sigue vigente el período de tres meses de tolerancia ante las moras en el pago de las cuotas. Es decir, no se puede 'echar' intempestivamente por falta de pago o por hacer reclamos contra los aumentos, presentamos una pedido de audiencia a las autoridades del Consejo con la firma de más de doscientos contadores para que se nos escuche y trabajemos juntos en una solución”.

La realidad indica que los profesionales de la economía no son muy optimistas con la posibilidad de continuar con las prestaciones de Simeco y, por extensión, de la cartilla de Swiss Medical.

El profesional Alfredo Legnazzi explicó a NA, "Recién llamé a Simeco y una señorita me atendió, y dijo que si no quiero pagar que de la baja. Así nomás, después de 28 años de afiliación. Agregó la mujer, que como no hay regulación, cada uno cobra lo que quiere. Le pregunté en relación a qué están atrasados, porque a mí el ajuste de la cuota de diciembre a diciembre me da el índice de inflación. Pregunté si el ajuste llega hasta ahí, me dijo que no sabía. Lamentable. Me pasó la dirección para dar la baja. Evidentemente, quieren que la gente se vaya".