El economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Juan Luis Bour, señaló que se está advirtiendo una “huida del peso” por parte de diferentes agentes económicos, en el convencimiento por parte del mercado de una corrección del tipo de cambio oficial, ya que “el dólar a 100 pesos solamente existe a nivel oficial”.

Para Bour, el Gobierno necesita de una inflación alta para financiar el déficit fiscal ante la falta de acceso al mercado de capitales y por esa razón consideró que “está jugada” en alza de precios del orden del 50% anual “por un par de años”.

También remarcó que pese a que en el mundo “el segundo trimestre de este año fue el mejor” desde el inicio de la pandemia, en la Argentina hubo una desaceleración, con “un fenómeno bastante marcado, que es la huida del peso de los agentes económicos”.

Al respecto, indicó que antes las restricciones a otras formas de ahorro, la gente se desprende de la moneda local y “compra bienes de consumo durable bastante fuertes”, en tanto las empresas “tratan de anticipar importaciones todo lo que pueden, inclusive compras de bienes de capital que no se necesitan para una economía que está bastante estancada”.

“Es una situación en que, por más controles que tenés, la cosa se escapa por la brecha cambiaria fuerte o por pérdidas de reservas. Son dos caras de la misma moneda”, manifestó en declaraciones radiales, en las que expresó su preocupación por la extensión de ese fenómeno en el tiempo.

En ese sentido, sostuvo que “es una situación que se pone más incierta a medida que llegan las elecciones y que probablemente mantenga este clima durante los próximos tres o cuatro meses”.

“Una cosa es que pase unas semanas y otra cosa es que dure varios meses, en algún momento se tiene que cortar”, puntualizó.

En la medida que se mantenga esa tendencia de huida del peso, Bour pronosticó que “el Gobierno va a tener que pensar en algún programa más serio de largo plazo, que incluya hacer algo con el Fondo Monetario y probablemente tener que ajustar el tipo de cambio, que creo que es lo que el mercado está esperando”.

Respecto al acuerdo con el FMI, planteó sus dudas acerca de “cuáles podrían ser los términos” en función de las señales contradictorias que se ofrecen desde la coalición oficialista.

Al respecto, destacó la voluntad de llegar a un acuerdo con el Club de París y la salida del default por parte de la provincia de Buenos Aires, así como el anuncio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de usar los Derechos Especiales de Giro (DEG) para cancelar compromisos de deuda.

Pero por otro lado admitió que “es muy difícil proyectar un escenario” con un Banco Central y un Tesoro con “decisiones que son más bien disruptivas en el sentido de fogonear la inflación, más que controlarla”.

Más allá de esas intenciones, Bour anticipó “un escenario de alta inflación”, que el Gobierno necesita “para poder financiar el déficit” en tanto no pueda “tomar deuda afuera”.

“La tasa de inflación está en el 50% jugada por un par de años en la Argentina con riesgos de que en algún momento eso pueda subir un poco debido a estas políticas de financiación del Tesoro”, alertó.

Asimismo, advirtió sobre “la bola que se está armando en el Banco Central de letras y pases”, de 3,9 billones de pesos, “un número superior a los 40 mil millones de dólares”.