El clima financiero mejoró durante abril y recuperó parte del terreno cedido en marzo, pero aún se encuentra lejos del nivel que expresó durante febrero, según datos privados que estudian la evolución del mercado. 

El Índice de Condiciones Financieras (ICF)  de -116.9 a -86.3 en el último mes, pero aún lejos del -64.3 que alcanzó en febrero.

Durante el mes pasado se percibió una leve mejora en las condiciones locales pero se acentuaron los progresos en las internacionales.

El ICF es una medición realizada por Econviews e IAEF.

En tanto, el subíndice de condiciones locales se ubicó en -89.1 puntos, una mejora de 4.2 puntos respecto a marzo, aunque con un deterioro de 31 unidades comparado con abril del 2021.

“Hubo una corrección retrospectiva del índice local ya que la inflación de marzo resultó muy superior a la esperada”, indicó el informe.

En abril, pese a que el índice mejoró la mitad de los componentes empeoraron.

Entre los que mejoraron se destaca la inflación core (se espera que baje en abril respecto de marzo), la brecha, la confianza en bancos y el riesgo país.

A su vez empeoraron los componentes que tienen que ver con la tasa Badlar y sobre todo la depreciación esperada.

En tanto, el subíndice de condiciones externas volvió levemente a terreno positivo.

En abril se ubicó en 2.8 puntos contra -23.6 de marzo y salió de su breve paso por la zona de stress. En febrero, antes del comienzo de la guerra en Ucrania, el índice internacional estaba en 20.7 puntos, es decir un nivel muy superior al de abril.

Ocho de las 10 componentes del subíndice mejoraron en abril. Los que estuvieron en terreno negativo  fueron el riesgo europeo y el spread de bonos americanos definidos como la diferencia de rendimientos entre bonos de 10 años y 3 meses. En ambos casos la caída fue leve. Entre los que mejoraron se destacaron las materias primas (es decir la baja de volatilidad en sus precios) y el menor riesgo emergente.