Las utilidades que el Banco Central transfirió en mayo al Tesoro representaron el 60,6% del total de ingresos de la Administración Pública Nacional en el mes y resultaron decisivas para que un déficit primario de $265.340 millones se transformara en un superávit de $164.660 millones.

De acuerdo con la información dada a conocer hoy por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en mayo el Estado nacional tuvo ingresos por $709.744 millones, pero de ese monto $430.000 millones correspondieron a la asistencia de la autoridad monetaria al Tesoro.

El informe de la OPC se anticipa al que el Ministerio de Economía tiene previsto dar a conocer el 22 de junio, aunque los números podrían con coincidir debido al empleo de diferentes metodologías contables.

Con el cómputo de esas utilidades “los ingresos totales se incementaron 29,9%” respecto de mayo de 2019 en términos reales (es decir, deducida la inflación acumulada en los 12 meses transcurridos”, señaló al respecto la OPC.

“No obstante, si se descuentan las utilidades transferidas, que representan el 60,6% de los ingresos totales del mes de mayo, estos muestran un retroceso real de 35,8%”, añadió la entidad dirigida por Marcos Makón.

Los resultados fiscales de los últimos meses estuvieron signados por dos fenómenos atribuidos en su mayor parte a los efectos de las restricciones económicas del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesto por la pandemia de COVID-19.

Por un lado, los ingresos fiscales fueron afectados por la menor actividad en la industria, el comercio y los servicios, en tanto el gasto tuvo un incremento mayor al que se venía registrando por la aplicación de una serie de medidas tomadas en medio de la emergencia.

En consecuencia, el gasto primario alcanzó el mes pasado a $545.084 millones, con un aumento nominal del 108,3% y real del 45,1%.

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Las utilidades del Banco Central disimularon en mayo un déficit primario de $265.000 millones

En cuanto a los ingresos, del total de $709.744 millones los tributarios solamente fueron $173.861 millones (24,5% del total) y la mayor parte provino de Rentas de la Propiedad, con $435.348 millones ($430.000 del BRA y el resto del Fondo de Garantía de Sustentabilidad previsional).

“De no haber recibido dichas utilidades, los ingresos total hubieran tenido una significativa caída de 35,8% a/a en términos reales, registrándose ingresos por $279.744 millones, lo que hubiera impactado negativamente en los resultados superavitarios obtenidos”, puntualizó la OPC.

Los aportes del BCRA al Tesoro fueron destacados por la oficina legislativa bicameral, que precisó que si no se computa esa asistencia el resultado primario pasaría “de un superávit de $41.620 millones en mayo de 2019 a un déficit de $265.340 millones en igual mes de 2020”, es decir una desmejora de $306.960 millones en doce meses.

El resultado cambia de manera sustancial si se tienen en cuenta las utilidades de la autoridad monetaria, con las que “el resultado primario pasa de un superávit de $118.865 millones a otro de $ 164.660 millones”, consignó la entidad, en lo que representa una incremento nominal del 38,5%, aunque también una caída real del 3,5%.

Por el menor peso del pago de servicios de la deuda a raíz del reperfilamiento de algunos vencimientos, el resultado financiero tuvo un desempeño mejor que el primario, con un superávit de $106.999 millones, que implicó un crecimiento nominal del 210,2% y del 116% en términos reales.

Por la misma razón, los gastos totales tuvieron un incremento real del 21,3%, inferior al aumento del 45,1% que mostraron en el mismo lapso los gastos primarios.