Las remesas de paraguayos residentes en la Argentina a familiares que viven en el país vecino cayeron estrepitosamente a partir de la devaluación del peso en mayo de 2018 y en los últimos dos años mostraron un descenso del 73,26%, de acuerdo con el relevamiento que realiza el Banco Central del Paraguay (BCP)

De la comparación internacional se desprende que no hay otro caso en el que la caída de las remesas haya alcanzado proporciones semejantes y, por el contrario, se observa que las provenientes de Brasil (cuarto país detrás de España, Estados Unidos y Argentina), crecieron 4,86%, a raíz de la mayor estabilidad monetaria del principal socio del Mercosur.

El inicio de la seguidilla de devaluaciones del peso a partir de abril de 2018 marcó un punto de inflexión en la economía argentina que se reflejó en una serie de indicadores negativos.

Desde entonces, pueden observarse caídas en el PBI, consumo, actividad industrial, empleo y en aspectos específicos como escrituras de inmuebles, patentamientos y ventas de automotores, actividad de la construcción, entre otros.

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Pero como cada vez fueron necesarios más pesos para comprar la misma cantidad de dólares u otras monedas (como guaraníes) y, además, fueron incorporándose restricciones al acceso del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) también fueron afectadas las remesas de residentes extranjeros a los familiares que viven en sus países natales.

La colectividad paraguaya es una de las más numerosas en la Argentina y hace décadas que muchos de sus integrantes transfieren dinero a su país de origen. En 2017, último año antes del comienzo de la caída de remesas por la devaluación, representaron aproximadamente el 0,3% del PBI del país vecino.

La evolución de las sumas transferidas está condicionada al poder adquisitivo, las posibilidades de trabajo y, principalmente, la paridad cambiaria.

Si se observa el reporte de los últimos cuatro años del BCP, en mayo de 2018 fue la última vez que las remesas mensuales de paraguayos residentes en la Argentina superaron los US$ 10 millones.

Pero también queda en evidencia que las remesas provenientes de la Argentina cayeron mucho más que las de otros países.

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Al respecto, los datos de los primeros siete meses de 2020 muestran que las remesas de todos los países alcanzaron a US$ 266,6 millones, con un descenso del 17,80% respecto del mismo período del año pasado.

Pero detrás de ese número promedio hay diferentes situaciones: las remesas provenientes de Brasil subieron 4,86%, las de España bajaron 7,76%, las de Estados Unidos cayeron 29,45% y las de Argentina tuvieron una merma del 57,23%.

La importancia de las remesas argentinas queda puesta de manifiesto si se tiene en cuenta que, si se las excluye del cálculo global, la baja general del 17,80% se reduce al 11%.

Asimismo, la pérdida relativa de la importancia de las remesas argentinas puede comprobarse con esta comparación: en 2017 representaron el 22,69% del total, en 2018 el 19,43%, en 2019 el 12,40% y en los primeros meses de 2020 el 7,66%.