Las propinas siguen siendo voluntarias pero se podrán sumar al ticket gastronómico
En las primeras declaraciones desde que asumió, Sturzenegger aclaró que no serán consideradas parte del salario. Definió la agenda de la libertad económica como su principal prioridad.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anticipó hoy en sus redes sociales el proyecto que se dará a conocer en los próximos días para incluir las propinas en el ticket y que se puedan pagar con medios electrónicos.
En X, posteriormente, explicó que "la propina seguirá siendo voluntaria, de ninguna manera será obligatoria", y que "tampoco será parte del salario, por lo que no generará ninguna contingencia laboral a los empresarios del sector".
Sintetizó que "en definitiva, el único cambio es que podrá sumarse al ticket".
Según interpretó, es un proyecto donde todos ganan: trabajadores, empresarios y consumidores. Dar más opciones siempre es beneficioso. “De eso se trata un sistema de mayor libertad económica que propone el presidente Javier Milei”, remarcó.
El funcionario formuló sus primeras declaraciones desde que asumió el cargo y se refirió asimismo a "la agenda de la libertad económica" y la prioridad que afirma le dará.
Recordó esa "famosa frase" de que 'a más leyes, menos Justicia hay': "Yo creo que Argentina está sobrecargada de normas y regulaciones y el Presidente me ha pedido que avancemos en sacarle ese pie encima a la actividad productiva, que es una de las maneras más eficaces que tenemos de promover la actividad económica, el empleo y el crecimiento", manifestó.
Enumeró como su segundo objetivo "la transformación del Estado. Se ha aprobado la ley Bases, que le da al Gobierno un año para encarar el proceso de reforma del Estado", indicó.
No hay plata
Y a continuación señaló: "Me parece importante recalcar la frase del Presidente: 'No hay plata'. Cada peso que gasta el sector público es un peso que alguien paga, ya sea con impuestos o con impuesto inflacionario, que se paga con emisión".
Respecto de la denominada Ley Hojarasca, en el Congreso nadie sabe nada, así lo dijeron desde Hacemos Coalición Federal, el peronismo, el radicalismo. Y ni siquiera en la oficialista La Libertad Avanza.
Sturzenegger intenta abrochar los votos para la ley Hojarasca en los bloques, antes de decir nada sobre la normativa que integra el proyecto.
Después de la experiencia tanto del DNU 70/2023 como de la ley Ómnibus, de su autoría ambos, fue mentor de la eliminación de regulaciones, como los casos de los alquileres o las normas sobre góndolas y abastecimiento, con lo que también provocó marchas atrás del Gobierno, como en el sector oligopólico de las prepagas de salud.
Simplificación de leyes obsoletas
La simplificación de decenas leyes obsoletas que persigue apunta al derecho de la propiedad, afirma, y menciona los casos de algunas, como el control de las palomas o la normativa de prioridad de mochileros, si bien la sensación generalizada es que tendría intención de reavivar iniciativas que habían despertado resistencia, contenidas en los paquetes de reformas de diciembre pasado: la eliminación del precio único de venta al público para el sector editorial y de las regulaciones que protegen a las industrias del azúcar y el limón.
Entre el lunes pasado y el 26 de este mes, en que el Congreso está en receso, los proyectos recalarán finalmente en la mesa de entradas.
En el ínterin, deberá negociar con los bloques los votos para que sus iniciativas pasen la barrera de los lobbys azucarero y limonero, y de la oposición cerrada del peronismo, que es mayoría.