Las medidas que tomó el Gobierno son "aisladas" y no tienen en cuenta el "desborde fiscal y monetario", sostuvo Invecq
Las reservas cayeron US$ 116 millones en el primer día después de la presentación del paquete económico
Las medidas que anunció el Gobierno para acelerar la liquidación de exportaciones e incentivar el ahorro en pesos fueron "aisladas" y "sin diagnóstico", ya que partieron suponer que hay un "atraso real" del tipo de cambio en vez de atacar el "desborde fiscal y monetario".
Así lo sostuvo la consultora Invecq en un análisis del paquete de medidas presentado el jueves por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y que el viernes tuvo una reacción negativa del mercado, tanto por la suba en las distintas cotizaciones del dólar como por una nueva caída de las reservas internacionales, esta vez de US$ 116 millones.
Asimismo, el efecto que se buscó con la rebaja de 3 puntos porcentuales en los derechos de exportación a la soja aún no se plasmó en hechos positivos, ya que por el contrario el sector exportador volvió a tener una presencia escasa en las liquidaciones, al punto que el Banco Central debió vender cerca de US$ 150 millones para abastecer la demanda del día.
Desde el 16 de septiembre, cuando comenzaron a aplicarse las nuevas restricciones cambiarias, con el recargo de 35% a cuenta de Ganancias y el bloqueo a beneficarios de planes sociales, entre otras medidas, las reservas internacionales acumulan una caída de US$ 1.267 millones, a razón de US$ 105,6 millones por día.
En ese contexto, Invecq consideró que las medidas anunciadas son "aisladas y sin mucho sentido integral dado el desafío macroeconómico que enfrenta la Argentina", en un informe titulado "Medidas sin diagnóstico".
"Es muy poco probable que medidas sectoriales puedan ordenar lo que es tarea de un programa de estabilización macroeconómica", indicó al tiempo que puntualizó que "el desequilibrio cambiario no es producto de un atraso real sino de un desborde fiscal-monetario, complementado con un nivel de desconfianza sobre el manejo político de la economía muy fuerte.
"Hasta el momento no hay indicios de que el equipo económico perciba esta diferencia sustancial para evitar una nueva crisis en el corto plazo", alertó.
Respecto a la modificación en las retenciones, la consultora dirigida por Esteban Domecq sostuvo que "la reducción de 3 puntos porcentuales es un estímulo muy pequeño frente a la brecha que existe entre el 'dólar soja' y los dólares libres que casi llega al 200%.
Al respecto, indicó que las cerealeras y los productores pasarán de recibir $51 a $53,50 por dólar liquidado, algo que "podría llegar a tener algún efecto sobre la liquidación de muy corto plazo, pero ninguno sobre las decisiones de la próxima siembra, ni la adopción de tecnología y, por lo tanto, en los niveles de producción de la próxima cosecha".
"Es decir que el equipo económico tiene como objetivo excluyente conseguir dólares en el corto plazo para que el BCRA deje de perder dólares y poder sostener el sendero del tipo de cambio oficial", consideró.
Por otra parte, advirtió que el sector industrial "en términos netos es fuertemente deficitario en dólares", por lo que la reducción (en este caso permanente) de los derechos de exportación traería efectos no deseados, ya que "para incrementar la producción de exportables necesariamente deberá incrementar las importaciones".
El aumento del 19% al 24% en la tasa de pases no sólo "continúa estando muy por debajo de la inflación", sino que tienen una participación menor ante el peso "mucho más relevante la tasa de Leliqs que se mantuvo sin cambios" en el 38%.
"De esta forma, la tasa de política monetaria ponderada por instrumentos pasó de 32,4% a 32,5%: nada", sentenció Invecq, que concluyó que "la relación entre las tasas en pesos y la tasa de devaluación está hoy más desarbitrada que ayer".
La consultora criticó que en las medidas no se hayan atacado los problemas monetarios y fiscales, que configuran "un problema macroeconómico de una gravedad pocas veces vista".
Por el contrario, el Gobierno presentó un proyecto de Presupuesto 2021 "que sigue teniendo un déficit fiscal muy alto para la capacidad argentina, que será financiado en el mejor de los casos en un 60% con más emisión monetaria".
En consecuencia, "se volcaría al mercado durante el año próximo 1,2 billones de pesos sobre toda la emisión que ya se hizo durante este año".