Las jubilaciones “corren por atrás” a la inflación y la nueva ley “no revertirá la tendencia”
Gran parte del buen resultado fiscal en lo que va de 2021 obedeció a la contención del gasto previsional, aseguró Aerarium.
El buen desempeño fiscal del primer bimestre, que en enero dejó el primer superávit primario de los últimos once meses, obedeció en gran medida a la contención del gasto previsional, con jubilaciones y programas sociales que siguen “corriendo de atrás” a la inflación.
Así lo sostuvo la consultora Aerarium, en un análisis en el que, además, aseguró que el cambio de fórmula de ajuste de los haberes “no revertirá la tendencia”, a juzgar por los resultados de los últimos dos trimestres, con metodologías diferentes.
En ese sentido, señaló que el 8,07% dispuesto para el trimestre marzo-mayo, perdió contra la inflación acumulada en el período de cálculo, dado que en el cuarto trimestre de 2020 fue del 11,3%.
Asimismo, si bien los datos oficiales de inflación de marzo se darán a conocer el jueves 15 de abril, se estima que el acumulado del primer trimestre se ubicará en torno del 11,8%, de lo que se desprende que en cualquiera de los dos casos la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones es de un poco más de 3 puntos porcentuales.
La metodología vigente a partir de la sanción de la ley 27.609 no tiene en cuenta la evolución del Índice de Precios al Consumidor sino una combinación en partes iguales de la recaudación previsional y de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores (RIPTE).
En consecuencia, para que las jubilaciones puedan ganarle a la inflación, el incremento de los salarios y de la recaudación previsional tendría que superar a la de los precios minoristas.
Aerarium llevó a cabo una comparación mes a mes de la evolución real (es decir, deducida la inflación del período) de las jubilaciones desde enero de 2020, llegando a la conclusión que hubo seis meses en los que los haberes previsionales aumentaron más que los precios (febrero, marzo, abril, junio, agosto y octubre de 2020), uno sin variación (mayo de 2020) y en siete tuvieron bajas (enero, julio, septiembre, noviembre y diciembre de 2020 y enero y febrero de 2021).
Tanto en enero como en febrero “los ingresos federales crecieron por arriba del gasto primario, siendo el driver que subyace a la buena dinámica fiscal del primer bimestre”, destacó la consultora dirigida por Paulino Caballero y Guillermo Giussi, ex funcionarios del área económica del Ministerio del Interior durante la gestión de Rogelio Frigerio.
Al respecto, la entidad puntualizó que la desaceleración del gasto primario, que tuvo en febrero un aumento interanual 2,4 puntos porcentuales inferior al de enero, es explicada “por el ajuste en las prestaciones sociales”, en referencia a las jubilaciones y a los programas asistenciales.
Como la comparación interanual fue realizada con meses previos a la cuarentena iniciada el 20 de marzo de 2020, se prevé que en los meses venideros la brecha entre ingresos y gastos seguirá ensanchándose, algo que ya se puede anticipar con los datos de recaudación tributaria de marzo, que tuvo un incremento del 72,2%.
Con una inflación que está superando las proyecciones presupuestarias, también es de prever que las jubilaciones sigan “corriendo de atrás” a la inflación, aunque en algunos meses pudiera darse una excepción por la baja base de comparación de la recaudación previsional.