La soja -principal cultivo del país- registrará su menor producción en 23 años por efecto de la sequía, según las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Como consecuencia, las exportaciones del complejo sojero se reducirían un 30%, estimándose las pérdidas en torno a los US$ 7.300 millones.

De acuerdo con los especialistas, los 25 millones de toneladas que se esperan producir en la campaña representan una caída del 40% en relación con la campaña anterior, y la mitad del promedio de la última década, según proyectaron los especialistas.

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Otra de las aristas negativas de la seca es la pérdida de participación en los mercados de aceite y harina de soja a nivel global. En este sentido, se advierte que Argentina perdería su posición cómo primer exportador mundial de harina de soja en la campaña 2022/23, su principal mercado de exportación y uno de los pocos nichos que el país domina en las cadenas globales de suministro, tras 25 años de liderazgo.

Según las conclusiones que surgen de los últimos informes de la Dirección de Informes y Estudios Económicos de la BCR, Argentina estaría exportando cerca de 20 millones de toneladas en la campaña 2022/23, un 29% del comercio global, ubicándose por debajo de Brasil por primera vez desde la campaña 1997/8.

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Por otra parte, los documentos técnicos remarcan que desde la década del ‘90 la soja fue el principal grano en la producción nacional, pero que en los últimos años se observó una progresiva caída en el área destinada al cultivo y fue sustituido principalmente por el maíz.