Las dos caras de la actividad económica: unos crecen, otros caen
En septiembre hubo mejoras en la actividad económica en Comercio, Industria y Bancos, pero caídas en Construcción, Hotelería y Gastronomía
La evolución de la actividad económica luego de nueve meses de pandemia muestra una realidad contrastante entre sectores que ya tienen un nivel superior al de un año atrás y otros que no solo cuentan con caídas interanuales sino que, en algunos casos, también retroceden en relación con los meses previos.
La consultora Invecq señaló al respecto los crecimientos de sectores como "el comercio minorista y mayorista, la industria y la intermediación financiera" y, en contraposición las mermas en rubros como construcción, hotelería y gastronomía.
"Encontramos dinámicas de la recuperación muy disímiles", indicó en ese sentido la entidad dirigida por Esteban Domecq, que advirtió las posibles complicaciones en los sectores más castigados en la pandemia si se discontinúan los programas de emergencia para las empresas, como la ATP, tal como se dispuso en la recientemente sancionada ley de Presupuesto 2021.
Invecq señaló al respecto las mejoras reflejadas en el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de septiembre, en los tres sectores ya señalados, "indicando que lo peor de la recesión ya ha pasado y la recuperación los ha colocado en niveles similares a los que mostraban previo a la crisis del coronavirus".
"Ciertamente los grandes desequilibrios macroeconómicos y los comportamientos humanos inusuales de esta crisis hacen que algunas dinámicas sectoriales se vean exageradas en el corto plazo y que difícilmente puedan sostenerse en el tiempo", añadió, en alusión al "fuerte impulso que los sectores industriales de materiales para la construcción están teniendo como consecuencia de las expectativas devaluatorias reflejadas en los mercados paralelos".
En cuanto a los sectores en caída, la consultora explicó el fenómeno por "una doble vía por el lado de la oferta", con la hotelería y la gastronomía "muy limitados o incluso prohibidos en gran parte del país", así como "los relacionados con los espectáculos artísticos y culturales".
Pero el segundo factor, consecuencia de esas restricciones, es que "hay sectores cuya oferta ha quedado dañada de manera permanente", a raíz del "cierre definitivo y quiebres de empresas que componen estos sectores".
Al respecto, precisó que pese al estoqueo de insumos, "la actividad de la construcción se ubica todavía un 28% por debajo del nivel que registraba en septiembre del año pasado", en tanto "los servicios sociales y comunitarios muestran un funcionamiento 50% inferior al del mismo mes de 2019 y la actividad hotelera y gastronómica se ubica un 60% por debajo de septiembre 2019".
Este último sector, además, es el único que "no sólo ha detenido la muy lenta recuperación, sino que en septiembre ha profundizado su caída", advirtió.
El problema de la caída de estos tres sectores estriba en que "generaban al segundo trimestre del año 2019 uno 3,5 millones de puestos de trabajo, siendo responsables del 20% del empleo total que genera el sector privado en el país" y que en el segundo trimestre representaron la pérdida de 1,1 millón de empleos.
"Estos guarismos dan cuenta de que determinados sectores de la actividad económica están enfrentando la peor crisis de su historia", alertó Invecq, que remarcó que, a pesar de esa situación "el gobierno nacional pareciera decidido a desarmar por completo los programas de asistencia a las empresas vía ATP antes de fin de año".
Esa necesidad de resolver el desequilibrio fiscal podría conspirar contra la recuperación económica y le plantea al Gobierno un dilema de "difícil solución, principalmente porque es consecuencia de errores del pasado".