El ex ministro de Hacienda de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, aseguró que la política de control de precios “no va a funcionar para el bolsillo de los consumidores”, porque la medida surge del "mal diagnóstico de las causas de la inflación".

Al ser consultado por el impacto de la medida gubernamental en diálogo con Esta Mañana, el programa que conduce Luis Majul en Radio Rivadavia, agregó que "no se trata de falta de competencia o de empresarios mezquinos, en todo el mundo las empresas quieren ganar lo más que pueden, sino de la emisión descontrolada de dinero, que ocasiona un agujero fiscal cada vez más grande”, por lo que aseguró que “con un mal diagnóstico y una mala terapia, el pronóstico es reservado”.

En la misma dirección aseveró que “reprimir precios lo único que va a hacer es tensar un elástico para el verano que derive probablemente en un fogonazo inflacionario y alguna tensión cambiaria”

En su mirada, el aspecto económico actual más preocupante es la situación que presenta el mercado de cambio. “Tener una brecha cambiaria del orden del 90%, muestra a las claras que hay una inconsistencia por resolver” expresó.

Sobre la actitud que debe adoptar la oposición ante los problemas en materia económica y ante una posible convocatoria al diálogo post elecciones del Gobierno señaló que “la política siempre tiene que buscar el bienestar general, eso no significa a priori ninguna actitud particular con cada tema, sino buscar el buen diagnóstico y funcionamiento”, a lo que agregó que desde el Ejecutivo “pedir ayuda está bien pero con un buen diagnóstico porque sino vamos a complicar más las cosas”.

Lacunza entiende que la administración de Alberto Fernández se fue “auto-encerrando” en el tratamiento de los problemas económicos, como el tipo de cambio, los precios, la inflación y el desempleo. En ese sentido afirmó que las medidas representan “fugas hacia adelante que hoy pueden dar un paliativo transitorio pero que después es más difícil salir”.

Con respecto a la inflación indicó que es “invivible” y que conlleva “una situación muy traumática, aun con tipo de cambio atrasado, con tarifas reprimidas y ahora con precios congelados”.

En relación al futuro, Lacunza asegura que “no hay destino inexorable” y que la salida que se desencadene de estos problemas “depende de cual sea la reacción del Gobierno post elecciones”.