La suba del dólar paralelo en la última semana le puso fin a un período de baja en su cotización, que desde los 195 pesos del 23 de octubre de 2020 hasta los 139 del pasado 7 de abril mostró un inédito descenso del 28,7% en poco más de cinco meses, en un contexto en el que la inflación en pesos tuvo un repunte reflejado en el 13% del primer trimestre.

Para los que buscan opciones de inversión -o se lamentan al comprobar las oportunidades perdidas- la combinación de inflación en pesos y dólar en baja fue más que propicia para el retorno de una vieja práctica especulativa: cambiar los dólares por pesos, colocarlos en un plazo fijo y volver a convertirlos en dólares, embolsando una sustanciosa diferencia.

A grandes rasgos, en eso consistió una de las variantes de la denominada “bicicleta” financiera que hace más de cuatro décadas fue practicada por varios inversores, al amparo de un dólar que por entonces crecía nominalmente por debajo de la inflación.

Un inversor que a fines de diciembre cambió dólares por pesos, constituyó un plazo fijo ajustado por UVA a 90 días y a su vencimiento lo volvió a convertir a dólares, obtuvo una ganancia trimestral del 43% en la moneda estadounidense, equivalente a una tasa anual del 318,2%

Quien dude del resultado puede hacer el ejercicio con la cantidad de dólares que desee. Por ejemplo, mil: con el dólar blue a 178 pesos a fin de 2020, los cambió a 178.000 pesos y constituyó un plazo fijo ajustado por UVA. A fines de marzo, con un interés acumulado del 13,28% en 90 días, la suma de capital e interés dio por resultado 201.638,40 pesos.

Pero para entonces, el dólar blue ya no cotizaba a 178 pesos sino a 141. Es decir, con esos pesos pudo comprar 1.430,06 dólares.

El fenómeno descripto requiere de dos variables que se reiteran con frecuencia en la economía argentina, como son una relativa estabilidad cambiaria con una tasa de interés en pesos positiva en comparación con la evolución de la cotización del dólar.

En este caso, las dos variables se dieron exacerbadas: el dólar blue no solo no subió, sino que tuvo una baja significativa y el plazo fijo en UVA garantizaba rendimientos positivos en las dos monedas, aunque mucho más en la estadounidense.

Inflación en dólares

La inestabilidad crónica de la economía argentina ofreció en el último medio siglo una sucesión de dos etapas: períodos de devaluación del peso, que representan una deflación medida en dólares, alternados con otros de apreciación, en el que los precios registran una suba si se los mide en moneda extranjera.

Esta segunda etapa fue la que se registró en el primer trimestre de 2021, con una inflación en dólares del 3,5% si se toma como referencia al dólar oficial, pero que trepó al 42,7% si la medición se hace con la cotización del blue.

La inflación en dólares que se generó en el comienzo de 2021 se dio luego de casi tres años de un proceso inverso, en el que a partir de la devaluación de abril de 2018 los precios internos tuvieron un incremento inferior al de la cotización de la moneda estadounidense.

En enero, con una inflación en pesos del 4%, el dólar oficial minorista según el precio del Banco de la Nación Argentina tuvo un incremento del 3,36%, el mayorista un alza del 3,78% y el paralelo o blue una caída del 13,48%. En consecuencia, la inflación en dólares fue de 0,6% si se toma como referencia el minorista, 0,2% con el mayorista y 20,2% con el paralelo.

En febrero, los precios al consumidor tuvieron un aumento del 3,6%, superior al 2,44% del dólar minorista y el 2,85% del mayorista, en tanto el blue cerró el mes con una baja del 5,19%. De esta forma, la inflación en dólares fue de 1,1% con el minorista, 0,7% con el mayorista y 9,3% con el blue.

Por su parte, en marzo la inflación en pesos fue de 4,8%, la cotización del dólar minorista creció 3,17%, la del mayorista el 2,43% y el blue tuvo un retroceso del 3,42%. Así, la inflación medida con la moneda estadounidense fue del 1,6% con el minorista, 2,3% con el mayorista y 8,5% con el informal.

La síntesis del primer trimestre, en el que el índice de precios al consumidor en pesos acumuló un 13%, muestra una inflación en dólares de 3,5% si se toma como referencia el minorista, 3,4% con el mayorista y 42,7% con el blue.

La suba de diez pesos que tuvo el blue en la última semana podría marcar el fin de esa etapa para dar inicio a la de deflación en dólares, aunque debe advertirse que el incremento de la moneda estadounidense se circunscribió al mercado paralelo, ya que el minorista y el mayorista, por el contrario, atenuaron su alza.