Los recursos del Estado Nacional son un tercio menores de los que disponía en mayo del año. Ello surge de la recaudación que informó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre el mes de mayo: $ 499.535 millones. Una suba nominal del 12,4% con respecto a igual mes del 2019. Como a ello hay que descontarle la inflación, cuyo último número es 45,6%, la caída en términos reales es de 32,6%.

La principal razón de ello es la baja de actividad económica provocada por la cuarentena. Pero la gestión de Mercedes Marcó del Pont siempre arrojó caída real en la comparación con el 2019, aún antes de la pandemia. Los primeros meses (diciembre, enero, febrero), desde la AFIP usaron como argumento -o excusa- el rezago de la Era Macri. Y después vino el coronavirus.

Como reflejo de la gran caída de ventas, el IVA creció apenas 3,6% interanual, lo que significa una caída superior a 40 puntos en términos reales. El impuesto a las Ganancias creció 9,5 nominales, los tributos de la Seguridad Social 11,6%, mientras que los derechos de exportación (las llamadas retenciones) se derrumbaron 35,6%, marcando casi 80 puntos en términos reales.

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