La recaudación de mayo podría ser el anticipo de un freno de la actividad económica
La correlación entre los ingresos tributarios y la movilidad social con el nivel de la economía permite prever un estancamiento y hasta una posible caída en los próximos meses.
La actividad económica podría interrumpir en los próximos meses la recuperación que observa desde la segunda mitad del año pasado en relación con los inicios del aislamiento social y hasta no podría descartarse una caída, debido a la correlación que tiene con los ingresos impositivos y la movilidad de las personas.
El pronóstico fue formulado por la consultora Invecq, que analizó “los datos de la recaudación de abril y mayo” que, si se excluyen los efectos positivos de los derechos de exportación, “mostraron un quiebre en la tendencia de recuperación que están adelantando datos negativos de actividad para estos meses”.
De todos modos, la entidad dirigida por Esteban Domecq recomendó comparar los datos de actividad del presente tanto con los de los mismos meses de 2020 como con los de 2019, para tener otra base de comparación “descontaminada” del impacto de la pandemia de coronavirus y las consiguientes restricciones.
“Dada la fuerte recesión experimentada desde fines de marzo del año pasado como consecuencia de la cuarentena absoluta, casi sin excepción cualquier dato de este año, en comparación interanual, lucirá positivo”, indicó, al tiempo que puso como ejemplo la actividad de los shoppings que en marzo tuvo una mejora interanual del 60% pero una caída del 30% si se toma como referencia el nivel de 24 meses atrás.
Para Invecq, los datos de la recaudación de impuestos vinculados a la actividad interna de abril y mayo estarían indicando “un detenimiento e incluso una reversión de la tendencia de recuperación económica en los últimos dos meses”.
“La actividad estaría cayendo, otra vez”, aseguró, más allá de que “con absoluta seguridad la comparación respecto a 2020 del bimestre abril-mayo dará números muy positivos ya que la base de comparación es el peor momento de la cuarentena”.
En la fundamentación de su proyección, la consultora recurrió a la correspondencia que existe entre la actividad económica, la recaudación y, en el actual contexto de pandemia, la movilidad social, para dejar en claro que “estas conclusiones no se basan exclusivamente en la observación de una correlación de series de datos ‘en el vacío’”.
“Es una obviedad, pero la gran caída del PBI que en abril del 2020 llegó al 26% con respecto al nivel de enero (un cuarto de la economía nacional se paró por completo) fue consecuencia de las medidas de aislamiento estricto que implicaron una reducción en la movilidad de las personas del 65% comparando el promedio de abril con el promedio de enero 2020”, sostuvo.
Pero a medida que las restricciones se fueron flexibilizando, a partir de fines de mayo del año pasado, “la actividad económica empezaba a salir del pozo y a normalizarse”, indicó, por lo que expresó su preocupación por los efectos que tendrá la “nueva reducción de la movilidad de las personas” de abril y mayo de este año.
Asimismo, puso como ejemplo lo ocurrido en Chile, con datos que “demuestran que el regreso a las medidas restrictivas interrumpió la recuperación que venían experimentando” en el país trasandino. Con ese panorama, Invecq destacó la importancia “no solo sanitaria sino económica” de una vacunación rápida y masiva.
“Aquellos países que han podido gestionar de manera más eficiente la adquisición y aplicación de vacunas podrán dejar atrás las medidas de restricciones a la movilidad más tempranamente que aquellos cuyo desempeño no ha sido tan bueno”, indicó, al tiempo que puso al caso de la Argentina entre “uno de estos últimos”.
En ese sentido, planteó que “con menos del 7% de la población total vacunada con dos dosis”, la Argentina “se encuentra en el puesto 55° en el ranking mundial de vacunación”. Esto implica, finalizó, que en términos económicos “la recuperación de la actividad, de las más golpeadas del mundo durante el año pasado, se choque con períodos de detenimiento y retroceso, llevando más tiempo y dejando más efectos permanentes que en el resto del mundo”.