Los gremios del transporte se dirigen en bloque hacia las protestas por el retorno del Impuesto a las Ganancias “recargado” por los efectos de la inflación y la recesión económica que atraviesa el país. Y, una muestra de ello, la ofreció, recientemente, eSindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) de San Lorenzo, uno de los mayores puertos agroexportadores de Argentina, cuyos trabajadores comenzarán una huelga por tiempo indeterminado.

En la AFIP, el personal jerárquico de la UPSAFIP, que conducen Julio Estévez (h) y Mariana De Alva, no pueden creer el retorno del impuesto quitado durante la gestión en Economía de Sergio Massa, medida avalada, en ese momento, desde su banca de diputado nacional por el Presidente, Javier Milei, y que volverá, justificado por el voto de los actuales legisladores, en especial, aquellos que responden a intereses políticos que emanan de gobernaciones e intendencias necesitadas de recursos que la Nación coparticipa al momento de recaudar.

Para Mariana De Alva, “decimos que es totalmente injusto el retorno de Ganancias porque mientras el capital empresario sujeto al impuesto puede deducirse todo, pero todo de todo, las personas de carne y hueso no pueden deducirse nada pero nada de nada.  Así de fácil. Y la tabla de alícuotas propuesta junto con los mínimos definidos en el proyecto quedará en la trampa eterna de la inflación por lo que en breve estaremos prácticamente todos alcanzados y a la tasas máximas, cosa que ya vivimos”.

Julio Estévez afirmó que “el gremio de los Jerárquicos de AFIP  son los únicos que realmente saben cómo ordenar todo el desastre tributario y ya ha presentado un proyecto de Ley de impuesto a las Ganancias en este rubro que es muy superador y asegura mejorar fuertemente la recaudación sin que la gente se sienta violentamente esquilmada y cuida las arcas públicas realmente, pero ese proyecto duerme en el Senado, ya que resulta más útil organizar la discusión en torno a un porcentaje y negociar con las provincias para que le firmen el resto del desaguizado que implica la ley bases”. 

Sin embargo, hay otros sectores de la economía cuyos trabajadores ya no quieren presentar propuestas a los legisladores o comunicar su disconformismo y directamente pasan a la accion.

El SOEA de San Lorenzo, uno de los mayores puertos agroexportadores de Argentina, comenzó este lunes una huelga por tiempo indeterminado en protesta contra otras de las medidas que se discutirán mañana en el Congreso: el Impuesto a las Ganancias y las reformas laborales impulsadas por el Gobierno.

Esta medida se suma a la huelga en todo el país por los trabajadores estatales que controlan la calidad sanitaria de los alimentos (Senasa), que en conjunto podrían golpear los embarques de harina y aceite de soja, y paralizar buena parte del comercio exterior de la Argentina..

"El paro anunciado por tiempo indeterminado afecta al 80% de las aceiteras y comenzará tras la apertura de la sesión que tratará (el impuesto a) Ganancias y la Reforma Laboral en Diputados", señaló SOEA a través de un comunicado.

Por su parte, Juan Carlos Schmid, secretario general del Sindicato del Personal Embarcado de Dragado y Balizamiento (Dragybal), anunció que el lunes 6 de mayo se interrumpirán las actividades en el transporte aéreo, terrestre, portuario y marítimo en rechazo del "acuerdo fiscal" para sancionar el impuesto a las ganancias.

En caso de ser aprobado el proyecto, significará la restitución del impuesto a las Ganancias para un gran número de trabajadores. Durante septiembre del 2023, en plena campaña presidencial, el Gobierno anterior había eliminado la cuarta categoría, lo que eximía del pago del tributo a más de 800.000 contribuyentes. 

Si el proyecto del Paquete Fiscal (al menos el apartado de Ganancias) se aprueba tal como está, los asalariados comenzarán a pagar Ganancias a partir de un sueldo bruto mensual de $1.800.000 ($1.494.000 en términos netos), si es que no se aplican deducciones por cónyuge, por hijos o por determinados gastos que podrán descontarse del ingreso.

En tanto, un empleado soltero que tenga dos hijos menores a 18 años declarado a su cargo, el ingreso más bajo alcanzado por el impuesto sería de $2.100.000 (bruto), unos $1.781.000 (neto).