La mayoría de los docentes de la provincia de Buenos Aires vio reducido sus ingresos en el curso de la pandemia de coronavirus, a pesar de que en muchos casos tuvo un incremento de su carga horaria, en un tiempo que debió compartirse con el cuidado de niños, adolescentes y adultos fuera del horario laboral.

El Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la provincia (SUTEBA) dio a conocer los resultados de una encuesta realizada en la segunda quincena de mayo a 5.038 docentes de todos los distritos del territorio bonaerense, que entre otras conclusiones comprobó dificultades para llevar a cabo tareas de educación a distancia, ya que el 43% aseguró no contar con una computadora d uso exclusivo en su hogar.

El trabajo del Instituto para el Desarrollo Económico y Social Stella Maldonado cobra especial importancia tanto por dejar en evidencia las complicaciones del teletrabajo en la docencia como por los riesgos de contagio en el actual contexto de pandemia, si se tienen en cuenta los traslados para el 65,5% que trabaja en dos o más establecimientos, el 60,5% que es responsable del cuidado de 4 o más personas en su domicilio y el 49,5% que lo hace fuera de su hogar.

Entre las principales conclusiones de la encuesta, SUTEBA reveló que el 78,4% de los docentes son el sostén económico principal de sus hogares y entre ellos el 41,3% tuvo una reducción de sus ingresos individuales y el 58,7% una merma de los recursos del grupo familiar.

El 65,5% de los docentes consultados dijo que trabaja en 2 o más escuelas y el 74,65% tienen a su cargo 100 alumnos o más, considerando todos sus cargo, horas y módulos.

Además de los problemas de conexión y tenencia de computadoras de los alumnos, la encuesta agregó otro impedimento para la eficacia en el dictado de clases a distancia, ya que el 43,5% de los docentes dijo no contar con un ordenador de uso exclusivo en sus hogares, en los en el 36,3% de los casos tampoco se cuenta con espacio tranquilo para trabajar.

De todos modos, el contacto de los docentes con los alumnos no dejó de ser fluido en el marco de la pandemia y el aislamiento social, preventivo y obligatorio: el 39,8% lo hizo diariamente, el 31% dos o más veces por semana, el 22,8% una vez por semana, el 5% quincenalmente y solamente el 1,3% aseguró no haber entablado una comunicación.

A pesar de que la mayoría de los docentes admitió que se redujeron sus ingresos, el 91,3% señaló que aumentó su carga horaria de trabajo.

Al respecto, el 13,1% tuvo una carga extra de hasta 4 horas semanales, el 20,9% entre 4 y 6 horas y el 57,3% más de 6 horas por semana.

Pero el incremento de las tareas pedagógicas no fue obstáculo para la realización de otras tareas presenciales, como la organización de comedores escolares o el armado y entrega de bolsones de comida, que abarcó al 50,6% del total de los docentes consultados.

Un 18,6% también estuvo a cargo del acompañamiento de las familias de sus alumnos para resolver problemas específicos y un 30,6% distribuyó cuadernillos impresos entre los estudiantes.