La mañana del miércoles se vio alterada en el edificio de la avenida Del Libertador 742, en Vicente López. Allí vive Alejandro Muszak, CEO y fundador de Wenance, y un equipo de la Policía Federal allanó la vivienda para secuestrar documentación por orden del Juzgado de Instrucción Nº3 de Ushuaia por la investigación de una causa por estafa con fideicomisos conformados por la empresa de productos y servicios financieros digitales.

La causa impulsada por el abogado Milton Kees reúne a inversores afectados por la cesación de pagos de la compañía de la provincia austral, pero, también, tendrá más derivaciones porque se presentarán más recursos judiciales con querellantes de otras provincias como: Santa Cruz, Mendoza, Chubut y Río Negro.

Mientras que a Alejandro Muszak y a otros tres altos ejecutivos de la firma se les prohibió salir del país y se les conminó a presentarse en una comisaría dos veces por semana mientras se instruye la causa por estafas, con cerca de 50 inversionistas identificados que reclaman más de 250 millones de pesos, los ahorristas están al borde de la desesperación al no confiar en absoluto en las promesas de pago que les están realizando vía correos electrónicos.

Una de las damnificadas, en diálogo con NA y mientras analiza recurrir a los servicios de un abogado, informó que “la firma ofrece un acuerdo para patear todo por un año pero con cero garantías de que dentro de un año cumplan con lo que no cumplieron en los últimos meses. Todos los días nos devanamos los sesos con mi marido para ver como seguimos”.

La enorme cantidad de perjudicados no afecta sólo a inversores de la Argentina sino también a ahorristas de España, Uruguay y otras naciones que invirtieron en tres fideicomisos, no regulados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), y dejaron de percibir los intereses acordados.

El problema con los fideicomisos se produce en aquellos que no son regulados por la Comisión Nacional de Valores (CNV). Una fuente de la city financiera explicó a NA que "esos fideicomisos, cuya característica principal es que se constituyen a partir de un patrimonio separado de la compañía que lo genera para poner en marcha un proyecto a través de esta herramienta  y que sus acreedores presentes o futuros no puedan reclamar derechos sobre los bienes del fideicomiso, estaban pensados para poner foco en la población no bancarizada que ante la crisis económica dejaron de pagar y se volvieron morosos arrastrando todo el sistema".

Por otra parte, Wenance posee otros dos fideicomisos, pero estos son públicos y tienen un Agente de Liquidación y Compensación (ALYC) y son regulados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), a diferencia de los que ingresaron en cesación de pagos de sus intereses.

Ahora bien, la principal comercializadora de Wenance, Big Capital Investments, se encuentra en problemas y cerró sus puertas en la ciudad de Córdoba.

La mora en la cartera de créditos, Wenance prestaba a personas de bajos recursos, generó un descalce de las operaciones de la fintech. Esta situación terminó en el cierre de una de sus comercializadoras en Córdoba, Big Capital, que operaba en el 7° piso de la torre más alta del complejo Capitalinas, junto a la desembocadura de La Cañada en el Suquía.

A pesar de esta noticia, Big Capital Investments, que asesora a sus clientes en cuestiones de herramientas financieras en el país y en el exterior, sus responsables, Daniel Marizza y Pedro Viggiano, abrieron oficinas en Uruguay al adquirir la firma Fimix, en un movimiento de radicación en el vecino país que han realizado muchas empresas del sector financiero, han enviado correos a sus clientes señalando que “Wenance S.A. y Créditos al Río S.A, clientes de la empresa, nos hicieron saber que más de 5.500 inversores han sido debidamente informados sobre las propuestas de reestructuración, y más del 80% de los mismos han manifestado su voluntad de aceptar las nuevas condiciones propuestas...”.

Sin embargo, las recientes novedades acerca de la redada de la División Anti-Fraudes de la Policía Federal por orden de un Juzgado, no hace más que generar enormes dudas entre los ahorristas afectados.

Al tiempo que el equipo de Muszak recibe acusaciones por estafas e intenta responder a cerca de 10.000 clientes locales, más de 6.000 son inversores de la CABA y de la provincia de Buenos Aires, empresas como Big Capital y otras intermediarias, reciben reclamos a diario y reestructuran su plantilla de personal.