La inflación se sigue acelerando en los Estados Unidos, la primera economía mundial medida por Producto Bruto.

La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), dependiente del departamento de Trabajo estadounidense, informó que los precios subieron 0,9% en junio y acumulan 5,4% en los últimos 12 meses.

Este registro interanual es el mayor en 13 años, desde la crisis financiera del 2008.

En cuanto al índice sin la influencia de los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, el aumento fue del 4,5% en los últimos doce meses, el más alto en 29 años.

El alza de precios acompaña la reactivación económica del país, tras un año de menor actividad producto de la pandemia del Covid-19.

El consumo crece y la oferta se ve saturada para poder cumplir con el requerimiento de la demanda, lo que genera el aumento en los precios de los rubros más requeridos, indicaron analistas.

La evolución del índice de precios es seguida de cerca por la Reserva Federal, que a pesar de la escalada de los últimos meses decidió en su reunión de junio último mantener sus políticas de tasas bajas.

Esto responde a que sus integrantes entienden que el aumento de la inflación es una reacción temporal a los efectos del mayor consumo.

El mercado financiero pone en duda que el proceso inflacionario sea estacional, por lo que se mantiene expectante ante un cambio en los parámetros de la Reserva Federal que puedan derivar en una suba de las tasas de interés.