El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos retrocedió al 3% interanual en junio, un punto porcentual por debajo del 4% registrado en mayo, según los datos publicados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales del país. La desaceleración fue apenas mayor a la esperada ya que se estimaba que la inflación se ubique en un 3,1%.

El nuevo descenso del IPC interanual completa un año de retroceso constante, desde el récord de junio de 2022, cuando el índice alcanzó su punto más alto en los últimos cuarenta años al situarse en 9,1%. Desde allí la inflación ha ido bajando todos los meses hasta reducirse a la tercera parte, ubicándose en el 3% durante el sexto mes del presente calendario.

La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, retrocedió en junio cinco décimas frente al mes anterior, para colocarse en un 4,8%, mientras que las previsiones del mercado la situaban en un 5%.

En términos mensuales, la variable general del índice presentó en junio un avance del 0,2%, lo que refleja un leve repunte de una décima frente a mayo, al tiempo que la variable subyacente se situó en un 0,2%, lo que significa un retroceso de dos décimas desde el antecedente previo y la menor cifra desde agosto de 2021.

El organismo encargado de las variables que miden los precios indicó que "el índice de vivienda fue el que más contribuyó a la subida mensual de todos los artículos, con más del 70% del aumento, con la contribución del índice de seguros de vehículos de motor".

Los alimentos aumentaron de manera mensual un 0,1% en junio después de subir un 0,2% en mayo, con el índice de alimentos en el hogar sin cambios, frente al alza del 0,4% para los alimentos fuera del hogar. Las carnes, aves, pescado y huevos tuvieron una merma del 0,4%, con un retroceso del índice de huevos del 7,3% durante el sexto mes del año.

En términos interanuales, los alimentos registraron un alza del 5,7% en los últimos 12 meses, con un incremento promedio del 4,7% en el índice que mide el consumo de la comida en casa y del 7,7% para la alimentación fuera del hogar.

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La energía, por su parte, subió un 0,6% en el mes, con un comportamiento mixto en sus principales componentes, que incluye subidas en la gasolina (1,0%) y en la electricidad (0,9%), mientras que el gas registró su quinta caída consecutiva al bajar un 1,7%.

En los últimos doce meses, los precios de la energía se han moderado un 16,7%, debido al descenso del 26,5% de la gasolina y del 18,6% del gas natural, mientras que la electricidad se encareció un 5,4% desde junio del año pasado.

Los datos de la inflación estadounidense de junio serán tenidos en cuenta en la próxima reunión de la Reserva Federal (FED), pautada para el 26 de julio, donde evaluará el resultado de su política monetaria, que ha ido elevando las tasas de interés para contener las subas del IPC y alcanzar una estabilidad que fijó en el 2%.

Teniendo en cuenta que el Banco Central norteamericano en su encuentro anterior no subió las tasas, en esta ocasión la resolución podría ser distinta, ya que el presidente de la entidad, Jerome Powell, advirtió sobre la posibilidad de en esta próxima oportunidad se establezca una nueva subida para evitar el sobrecalentamiento de la economía.