Las empresas industriales consideraron que la situación económica del país está peor que hace un año, pero estimaron que habrá "cierta mejora" durante 2024, ya con un nuevo Gobierno.

El dato surgió de la III Encuesta sobre Indicadores Industriales y Expectativas que difundió este miércoles la Unión Industrial Argentina (UIA) con datos recogidos a lo largo de la primera quincena de agosto sobre 500 empresas.

Según el relevamiento, el panorama en la industria se mantiene con dificultades: se agudizaron las tensiones registradas en la producción y las ventas, así como las referidas al entorno macroeconómico.

En términos de producción, durante julio volvieron a predominar las empresas con caída de la producción por sobre aquellas con subas: fue el cuarto relevamiento consecutivo con esta tendencia. La encuesta identificó que el 36% de las empresas registraron una caída en la producción, mientras que sólo el 21% de ellas indicaron un incremento.

La situación es inversa a la del mismo período del año pasado, donde un 23% de empresas había reducido la producción y un 32% la había incrementado.

Al analizar por subsector de la industria, las caídas predominaron en casi todas las ramas, a excepción del sector automotor y la industria de metales comunes, que fueron los
sectores que traccionaron al alza la industria en el primer semestre, detalló la UIA.

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Sobre ventas al mercado interno, mostraron una tendencia similar a la producción, con un predominio de las empresas con caídas (45%) en las ventas respecto de las que mostraron subas (21%).

En el caso de las exportaciones, un 37% de las empresas registraron caídas en sus ventas externas frente a sólo un 13% con subas, de acuerdo con el relevamiento.

Empleo, por su parte, fue el único indicador con un desempeño más favorable; en esta oportunidad se observó que las empresas con subas en puestos de trabajo (15%) superaron a aquellas con caída (14%).

Al analizar el dato por sector, las subas del empleo se corresponden con ciertas empresas puntuales que han tenido proyectos de inversión con ampliación de la capacidad productiva, más allá de la coyuntura económica actual. Por ejemplo, en ramas como textil, confección y calzado, la industria química, la industria de minerales no metálicos, arrojó el relevamiento.

En el caso de las pequeñas y medianas industrias (que representaron el 95% de la muestra) se observó una situación similar a la del entramado general, con desmejora de los
indicadores.

Así, durante julio predominaron las empresas con caídas por sobre aquellas con subas en todos los indicadores. Pero con el empleo, a diferencia de la muestra total, en las PyMEs hubo más empresas con caídas (15%) que subas (14%).

En cuanto a las restricciones a las importaciones de bienes, la encuesta arrojó que el 71% de las empresas indicó dificultades en la aprobación de solicitudes (más que el 58% de abril).

En tanto, los tiempos de aprobación de las SIRA empeoraron para el 80% de las empresas, mientras que el 77% indicó mayores dificultades para el pago a proveedores. En el mismo sentido, se advirtieron crecientes dificultades en la gestión de la importación de servicios: 87% tuvieron dificultades con los tiempos de aprobación y 84% con la aprobación de solicitudes.

Con los pagos, solo el 20% de las empresas afirmó haber podido pagar sin inconvenientes los servicios tras la espera de 60 días.

Sobre la coyuntura cambiaria, el trabajo de la UIA señaló que tras el decreto 377/2023 que estableció el impuesto PAÍS del 7,5% para las importaciones de bienes, la gran mayoría de las empresas estimaba un elevado traslado a precios tanto de los insumos como de los bienes finales.

Así, para más del 40% de las compañías industriales, el impacto en los precios era de un aumento mayor al 7,5% mientras que más del 35% esperaba un aumento de al menos 5%.

La entidad empresaria aclaró que el relevamiento se realizó previo al salto cambiario del 14 agosto, por lo que no está contemplado el impacto adicional de la devaluación.

En este marco, la UIA advirtió que en un entorno de deterioro de los indicadores, las empresas consideraron que la situación económica está peor que hace un año. "Esto se ve tanto en las percepciones sobre la propia empresa (aproximadamente un 50% dice estar peor que hace un año), como en las del sector de actividad (64% indicó estar peor) y más especialmente en las de la situación económica del país (un 92% señalaron que está peor)", sostuvo la central fabril.

Y añadió que si bien en el corto plazo se advierte un deterioro de las condiciones para la industria, "a futuro se registra cierta mejora en las perspectivas para el próximo año".