El director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior Siglo XXI, Miguel Ponce, destacó que “el sector de la economía real está en avanzada” respecto de la política en “algo estratégico como es el cierre de la grieta”, al punto que superaron diferencias internas y con el oficialismo para trabajar “codo a codo en mejorar la oferta exportadora”.

“Más allá de la rotura de los silosbolsa, diría que el campo es el primer sector de importancia que empieza a superar la grieta en términos prácticos”, sostuvo el ex subsecretario de Industria de Raúl Alfonsín, quien puso de relieve el trabajo conjunto de las entidades rurales nucleadas en la Mesa de Enlace con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, así como los recientes contactos del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) con el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Asimismo, Ponce manifestó a NA que “la industria hace tiempo que cerró la grieta y está trabajando con una sola voz”, por lo que lamentó que, a diferencia de los sectores económicos sea “la política la que esté atrasada” en la medida que “continúa pensando que a través de la grieta puede mantener situaciones de protagonismo y poder, como si no se diera cuenta de la singularidad del momento que se vive a nivel mundial”.

El experto en Comercio Exterior valoró como “un paso, no lo ideal, pero es importante” que en el Gobierno se haya con formado un gabinete de funcionarios abocados a ese aspecto, aunque puntualizó que es necesaria la convocatoria a un Consejo Económico y Social con la participación de los sectores involucrados.

“Todo lo que hagamos ahora va a ayudarnos a tener musculatura después de la pandemia”, señaló, luego de advertir que con el coronavirus “el comercio exterior ha caído lo que nunca había caído en toda la historia”.

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En ese sentido, indicó que se requiere de “políticas serias” y reclamó que la Cancillería “rearme toda el área de Negociaciones Económicas Internacionales que el gobierno anterior desmanteló”.

“No nos hubiera pasado lo que nos pasó hace una semana con Uruguay y Brasil”, cuestionó, al tiempo que explicó que “Uruguay en lo que va del año ha comprado carne de cerdo por el doble de nuestras exportaciones. Y nosotros no le vendimos ni una tonelada. No nos hubiera costado nada, ni en transporte ni en proceso de frío”, lamentó.

En cuanto a Brasil, que “ya nos había dejado de comprar 750.000 toneladas de trigo”, hace pocos días “le vendió a China toda su producción de porotos”.

“Ahora se quedó sin porotos (insumo básico de la tradicional feiojada) y necesita importar. Lo lógico sería que nos lo comprara a nosotros, pero se los va a comprar a Estados Unidos”, planteó.

Luego de señalar esos dos ejemplos, Ponce reclamó “desideologizar nuestros vínculos diplomáticos para no seguir perjudicando nuestras relaciones comerciales”.

En el mismo sentido, indicó que dos competidores directos, como Rusia y Vietnam, anunciaron que suspenderán respectivamente sus exportaciones de granos y arroz para “asegurar la soberanía alimentaria de su población”.

“Cuando hablé con los arroceros de Corrientes… ¡descorchaban!!, aseguró, además de señalar “un hueco impresionante para satisfacer la demanda de alimentos de China”, que surgió de un conflicto entre ese país y Australia.

Como réplica a un pedido de Australia a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que investigue la responsabilidad de China en la propagación del COVID-19, Beijing de inmediato suspendió la importación de cebada y cerdo proveniente del país insular.

“Ahí aparece una oportunidad importantísima de exportación”, advirtió Ponce, quien también expresó que la Argentina “tuvo la suerte de que su principal cadena de valor exportador, que es la agroindustria, esté intacta”.

En ese sentido, instó a la dirigencia política y empresaria a “aprovechar las condiciones de la pandemia” porque “estamos en condiciones de actuar ya”.