La actividad económica de la Ciudad de Buenos Aires tuvo en el primer trimestre un crecimiento del 2,9% en relación con el mismo período del año pasado, superando la marca de 2,5% que se obtuvo a escala nacional.

El mayor crecimiento obedeció principalmente a un repunte de las actividades que acusaron el mayor impacto de las restricciones en el inicio de la pandemia, que en el primer trimestre de 2020 ocupó los últimos 12 días del período.

“Los sectores que evidenciaron variaciones positivas son Construcción, Industria y Comercio, los cuales continúan recuperándose de las significativas caídas registradas el año anterior”, consignó la Dirección General de Estadística y Censos porteña.

Al respecto, en la composición de la variación del Producto Bruto Geográfico (equivalente en las provincias y la Ciudad del Producto Bruto Interno a nivel nacional) el sector “Producción de Bienes”, que incluye a la Industria manufacturera, Electricidad, Gas, Agua y Construcción, tuvo un alza interanual del 11,7%.

Por su parte, Administración Pública, Salud y Educación registró una suba del 1,3% respecto de enero-marzo de 2020, mientras que el sector Comercio y Servicios fue el de menor crecimiento, con un 0,8%.

En este último caso, el bajo crecimiento se debió a la heterogeneidad de los componentes, entre los que están algunos rubros que aún siguen con restricciones y limitaciones a la movilidad (Hoteles y restaurantes, Personal doméstico), con otros que muestran una importante mejora (Comercio, Transporte y comunicaciones, Servicios inmobiliarios) y la Intermediación financiera, que prácticamente no tuvo restricciones en el inicio de la pandemia y, en consecuencia, es uno de los pocos que presenta una alta base de comparación.

La DGEyC admitió que, pese a la mejora en comparación con el primer trimestre de 2020, la actividad “en términos absolutos aún se encuentra por debajo del nivel correspondiente al primer trimestre de 2019” y acumuló diez trimestres consecutivos de caída antes del repunte actual.

“Las ramas que lideran la incidencia positiva en el resultado final son construcción, intermediación financiera y venta de productos farmacéuticos; en contraposición, las ramas que inciden negativamente son servicio de expendio de comida y bebidas y servicio de alojamiento de hoteles”, destacó el organismo estadístico.

Por otra parte, debe tenerse en cuenta para la futura medición del segundo trimestre (que se dará a conocer a fines de septiembre) la baja de la actividad resultante del confinamiento estricto de mayo y el cierre más prolongado de shoppings y construcciones de más de 2.500 metros cuadrados.

De todos modos, en la comparación interanual tendrá mayor incidencia la baja de la actividad en la pandemia, ya que a diferencia del primer trimestre, el segundo del año pasado estuvo afectado en su totalidad por el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

A lo largo de 2020, el PBI tuvo una caída del 9,9%, en tanto el PBG porteño retrocedió un 9,2%. La evolución en los cuatro trimestres mostró a nivel nacional caídas del 4,3%, 10,2%, 19,1% y 5,4%, según los informes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en tanto en la Ciudad las bajas fueron de 1,4%, 11,9%, 18,9% y 4,4%.