La crisis energética en Ucrania y las importaciones de GNL ruso, el gran debate de los ministros de Energía de la UE
A pesar del compromiso de la UE de reducir su dependencia energética de Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, las importaciones de GNL han aumentado significativamente en países como Bélgica y los Países Bajos.
Los ministros de Energía de la Unión Europea se reunieron este martes en Luxemburgo para abordar los desafíos energéticos que enfrenta la región, marcados por la creciente dependencia de gas natural licuado (GNL) ruso y las dificultades energéticas de Ucrania de cara al invierno.
La discusión se centró en la implementación de sanciones contra los combustibles fósiles rusos y en las estrategias para asegurar el suministro energético en el continente.
Incremento de importaciones de GNL ruso
A pesar del compromiso de la UE de reducir su dependencia energética de Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, las importaciones de GNL han aumentado significativamente en países como Bélgica y los Países Bajos.
Esta situación se da en un contexto en el que el bloque aprobó, en junio, un 14º paquete de sanciones que impone restricciones progresivas al tránsito de gas ruso, pero que aún no bloquea completamente las importaciones.
Tinne van der Straeten, ministra belga de Energía, afirmó que las importaciones de GNL a través de Bélgica se han duplicado recientemente, posiblemente para garantizar el suministro en Europa, aunque destacó las dificultades para aplicar las sanciones en su totalidad. Bélgica presentará una iniciativa para imponer un sistema de seguimiento más estricto sobre estas importaciones, según confirmó Kai Mykkanen, ministro de Clima y Medio Ambiente de Finlandia. Francia y otros nueve países han solicitado a la Comisión Europea la adopción de obligaciones más estrictas de transparencia para los proveedores de GNL ruso.
Dependencia y obstáculos en Europa central
Mientras continúan las discusiones sobre la gestión de los gasoductos rusos, Polonia subrayó que algunos países europeos siguen enfrentando obstáculos internos que dificultan la transición hacia fuentes alternativas. Eslovaquia y Austria, por ejemplo, aún dependen en parte del gas ruso que transita por Ucrania, cuyo contrato con Rusia finalizará en diciembre, sin certezas sobre su renovación.
Krzysztof Bolesta, viceministro polaco de Clima y Medio Ambiente, advirtió que, tras dos años y medio de conflicto, es urgente encontrar alternativas para evitar la dependencia del tránsito de gas a través de Ucrania y Turquía.
Preparativos para el invierno en Ucrania
La crisis energética en Ucrania es una de las principales preocupaciones de la UE, especialmente ante la posibilidad de un déficit eléctrico que podría alcanzar los 6 gigavatios (GW) en los meses más fríos, según la Agencia Internacional de Energía. La Comisión Europea está trabajando para prorrogar el acuerdo sobre el tránsito de gas ruso a través de Ucrania, aunque Kiev ha expresado su intención de no continuar con el contrato, mientras que Moscú ha indicado que estaría dispuesto a hacerlo.
Para mitigar el impacto del invierno, Polonia ha iniciado conversaciones para aumentar las exportaciones de electricidad hacia Ucrania, y Lituania está reconstruyendo en territorio ucraniano una central eléctrica desmantelada previamente. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, destacó que Rusia ha proporcionado a Ucrania el equivalente energético al consumo de los tres países bálticos y que el objetivo es cubrir al menos el 15% de las necesidades energéticas ucranianas.
Nuevas políticas industriales y competitividad
El encuentro también abordó la importancia de mejorar las infraestructuras energéticas transfronterizas dentro de la UE. En este contexto, los ministros discutieron el informe elaborado por el expresidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que servirá de base para la futura estrategia industrial del bloque. El finlandés Mykkanen subrayó que las infraestructuras transfronterizas son esenciales para optimizar el suministro energético en toda la región.
La reunión en Luxemburgo refleja las tensiones entre la necesidad de garantizar la seguridad energética y las dificultades políticas para implementar sanciones más contundentes contra Rusia. La UE busca equilibrar la cooperación con Ucrania y las restricciones al suministro ruso en un contexto de incertidumbre energética.
(Artículo realizado por el Servicio de Noticias de Canal 7 de Neuquén con información de la agencia Reuters)