La construcción y la industria siguieron cayendo con fuerza en septiembre último, aunque mostraron una leve recuperación respecto de agosto, según el INDEC.

En septiembre, el Indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) arrojó un derrumbe del 24,8% respecto de igual mes de 2023. 

El acumulado de los nueve meses de 2024 del índice serie original presenta una disminución de 29,5% con relación a igual período de 2023.

Con relación a agosto, se produjo una leve mejora del 2,4%.

En cuanto a la industria, la caída interanual fue del 6,1%, de acuerdo con los datos oficiales.

El acumulado de enero-septiembre de 2024 presenta una disminución de 12,7% respecto de igual período de 2023.

Respecto de agosto, se detectó una mejora del 2,6%.

Clara Alesina, economista de la Fundación Libertad y Progreso, dijo que los datos de la construcción y la producción industrial “confirman la recuperación que ambos sectores han mostrado en los últimos meses”. 

En particular, la producción industrial registró su tercer mes consecutivo de variación positiva en la serie desestacionalizada, con lo que el tercer trimestre de 2024 anota la primera variación trimestral positiva desde el primer trimestre de 2023. No solo eso, sino que la expansión trimestre contra trimestre es del orden del 8%. 

“Estos datos refuerzan la tendencia que venían marcando los datos de julio y agosto: que la economía está comenzando a dar señales de recuperación, impulsada por mejoras en los sectores productivos clave”, indicó.

Dijo que “este repunte es significativo ya que podría anticipar un dato positivo para el PBI del tercer trimestre, marcando así un cambio notable en el panorama económico. De confirmarse, este sería el primer trimestre con crecimiento positivo de la gestión Milei, brindando una señal favorable luego del ciclo recesivo iniciado durante el tercer trimestre del 2023”.

La expectativa se centra ahora en la consolidación de esta tendencia de cara a los últimos meses del año, para lo cual se necesitará seguir bajando el impuesto inflacionario, eliminar impuestos distorsivos, y las regulaciones que frenan la actividad, incluyendo las cambiarias. 

Algo para lo cual el escenario parece tornarse favorable, dado que la brecha oficial-paralelo volvió a caer.