La Base Monetaria alcanzó un nuevo récord con un nivel de $2.506.974 millones, un aumento del 45,54% desde que Alberto Fernández asumiera la Presidencia, en tanto el stock de letras de liquidez (Leliq) del Banco Central también llegó a su máximo histórico con $1.751.014 millones y un incremento del 157,75% en comparación con el nivel que tenía el 10 de diciembre.

De esta manera, la suma de base monetaria y stock de leliq (los dos principales pasivos del BCRA junto a los pases) representa otro nivel récord de $4.257.988 millones, en una muestra del incremento de la emisión monetaria que es previa a las urgencias financieras que implicó el inicio de la pandemia y la cuarentena a partir de marzo.

La incidencia del aumento de la base monetaria en la inflación es motivo de debate entre las diferentes escuelas económicas y, en el caso particular de la Argentina, da lugar a discusiones desde hace décadas.

En ese sentido, los economistas más ligados al liberalismo y, en especial, al monetarismo, consideran precisamente que la inflación es un fenómeno exclusivamente monetario y que su control pasa antes que nada por restringir la emisión o, como se dice vulgarmente, “parar la maquinita”.

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La Base Monetaria alcanzó un nuevo récord con $2,5 billones

Por otro lado, aquellos que pertenecen a escuelas heterodoxas sostienen que la suba de precios obedece a causas múltiples y que la emisión sólo es una de ellas, con diferente grado de importancia según la postura de cada grupo.

Los partidarios de esta última postura la justificaron en los últimos días con la comparación de las últimas dos gestiones al frente del Banco Central: por un lado, durante la Presidencia de Guido Sandleris se optó por una política de “emisión cero” que en algunos momentos llevó a que la base monetaria registrara bajas nominales interanuales en su nivel, y por el otro, la actual de Miguel Pesce, que actuó de manera diferente y, en parte por los apremios surgidos con la cuarentena, apeló a una mayor emisión monetaria.

Al respecto, señalaron que los resultados no se condicen con los postulados monetaristas, ya que la inflación aumentó con Sandleris hasta llegar a los niveles más altos de los últimos 28 años, en tanto con Pesce, si bien se mantiene en niveles altos, se redujo en más de diez puntos porcentuales.

En respuesta, desde el monetarismo se advirtió que los efectos de un aumento de la base monetaria en los precios minoristas no son inmediatos y debe esperarse aproximadamente doce meses para que se reflejen en la inflación.

Al margen de ese debate, la base monetaria (suma del dinero en circulación más los depósitos de las entidades del sistema financiero en el BCRA alcanzó el lunes 3 de agosto (último dato consolidado) su máximo nivel histórico, superando en un 0,09% el récord anterior del 15 de mayo.

El incremento en los primeros días de agosto es de 3,21%, en tanto en lo que va de 2020 llega al 32,27% y la variación interanual es del 89,12%, siempre según las estadísticas difundidas por el BCRA.

Por su parte, el stock de Leliq, que el BCRA coloca entre los bancos para regular la oferta monetaria, tuvo un alza del 4,67% en agosto, 130,34% en 2020 y 37,64% interanual.