El jueves pasado, durante la conferencia del presidente Alberto Fernández junto a Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, todas las luces apuntaron a la extensión de la cuarentena. Pero cuando llegaron las preguntas de los periodistas, hubo una respuesta que sobresalió sobre todas las demás. "El (programa) Asistencia el Trabajo y la Producción (ATP) está destinado, en principio, al pago de sueldos", declaró el presidente cuando le preguntaron si iba a extenderse al pago de aguinaldos, ayudando a las empresas en medio de la cuarentena declarada por la pandemia del COVID-19.

"No lo hemos pensado en ese sentido", remarcó Alberto Fernández, en relación a la posibilidad de aplicar al ATP al pago del medio aguinaldo, que puede realizarse hasta el 30 de junio inclusive. Esta declaración se dio justo un día después del encuentro del presidente con distintos empresarios en la Quinta de Olivos. El miércoles a la tarde mantuvo una reunión con Luis Pagani (dueño de Arcor), Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza y presidente de la UIA), Daniel Herrero (CEO de Toyota), Luis Pérez Companc, Marcos Bulgheroni (Pan American Energy) y Javier Madanes Quintanilla (Aluar).

Como era esperable, el pedido de los empresarios para que el Estado los ayude a pagar el aguinaldo, estuvo sobre la mesa. Un día después, en conferencia de prensa, la respuesta del presidente fue una negativa clara. "Lo que más interesa es que el ATP le llegue a todos", completó el presidente, luego de lo cual dio por terminada su respuesta.

En el Ministerio de Desarrollo Productivo, de dónde surgió la propuesta del ATP, por iniciativa de su titular Matías Kulfas, declinan hacer comentarios al respecto, reafirmando -aunque sea por omisión- las declaraciones de Alberto Fernández. "No podemos agregar nada a lo que dijo el presidente. Es su declaración pública", apuntó un vocero de esa cartera sin brindar más detalles.

De esta forma, queda prácticamente descartada la extensión del programa ATP de los sueldos hacia el aguinaldo. Más allá que las empresas seguirán insistiendo por esta ayuda. Pero la decisión parece, por ahora, difícil de revertir. Más aún cuando desde el Banco Central empiezan a marcar señales de límites de emisión monetaria.