La Argentina y Brasil acordaron hoy reducir un 10 por ciento el Arancel Externo Común (AEC) para la mayor parte de los bienes, un paso importante para destrabar la relación bilateral y alejar el peligro de implosión del bloque del Mercorsur.

La cuestión, una demanda del gobierno de Jair Bolsonaro, que pretendía una rebaja mucho mayor, fue resuelta en Brasilia por el canciller argentino Santiago Cafiero y su par del país vecino, Carlos Alberto Franca.

La comitiva encabezada por Cafiero logró dejar fuera del acuerdo a sectores como el automotriz, textil y calzados, considerados vulnerable ante aperturas drásticas.

Ahora, el acuerdo será puesto en consideración de Paraguay y Uruguay, para lo que se espera culmine en una aprobación rápida en el Consejo de Mercado del Mercosur.

Según la comunicación que emitieron ambas cancillerías, "el entendimiento alcanzado contempla las distintas necesidades de los países miembros, demostrando la capacidad del Mercosur para avanzar con vocación hacia la actualización y adaptación de su estructura arancelaria a las condiciones actuales del comercio regional y mundial en forma equilibrada respecto de las capacidades productivas del bloque”.

En la reunión también se se comprometieron a trabajar para alcanzar acuerdos extra-regionales, un punto importante en los reclamos de Uruguay, mientras que también se habló de que continuarán las inversiones de los dos países para seguir los proyectos de exploración en el yacimiento Vaca Muerta, con el fin de activar las exportaciones de gas argentino.

La comitiva argentina se retiró conforme con la negociación, que quebró las presiones de Brasil y Uruguay para una reducción mucho mayor de las condiciones del Mercosur, según el portal de La Nación.

Por el lado brasileño las mayores arremetidas partían del ala dura del gobierno de Bolsonaro, enbezada por el ministro de Economía, Paulo Guedes, mientras que el sector diplomático era más tendiente a negociar con la Argentina y mantener el bloque regional. La posición de Guedes era la de abrir la unión aduanera y llevar la reducción del AEC a un 50 por ciento.