Industriales uruguayos expresaron su temor por una posible “invasión” de productos argentinos al país vecino una vez que finalicen las restricciones, por la combinación de la existencia de remanentes por la caída del consumo interno y, además, por la posibilidad de “hacerse de dólares”.

“Vemos con gran preocupación lo que ocurre en la Argentina. Hoy no pudin trabajar, pero cuando empiecen a hacerlo van a inundarnos con su producción”, alertó el vicepresidente de Micro y Pequeñas empresas de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Leonardo García.

La inquietud de los empresarios orientales es compartida por los funcionarios del gobierno de Luis Lacalle Pou, a juzgar por el ministro de Industria Energía y Minería, Omar Paganini, quien admitió las “desventajas competitivas” de la industria uruguaya respecto de la Argentina y Brasil “en función del precio del dólar y las detracciones de algunos productos”.

Los empresarios orientales siguen con atención la evolución de las economías de los dos países limítrofes y principales socios del Mercosur, ya que cuando se reactiven “no van a tener el mismo mercado interno que hace cuatro meses atrás” y verán “con buenos ojos ingresar con sus productos a Uruguay”, de acuerdo con lo que aseguraron al diario El País de Montevideo.

Si bien la preocupación es compartida respecto de los dos países, el temor principal es con la Argentina, “que está muy competitiva y también muy complicada con la moneda extranjera”, de acuerdo con la interpretación del presidente de la CIU, Gabriel Murara.

El dirigente empresario aseguró que los industriales argentinos, ante las dificultades que representan las restricciones cambiarias vigentes desde fines de 2019, “mandan productos a cualquier precio, dejan la plata acá y se hacen de dólares que allá no pueden”.

En ese sentido, sostuvo que “mandan a precio de dumping muchas cosas” y, en una crítica interna, sostuvo que el proceso en Uruguay para impedir esas prácticas comerciales “es lento”.

Pese a la proximidad geográfica y los vínculos que se remontan a la independencia de los dos países, el intercambio comercial entre la Argentina y Uruguay no es significativo en comparación con el que se tiene con otros países.

En marzo, la Argentina tuvo un saldo favorable de US$ 56 millones en la balanza comercial bilateral, con exportaciones por US$ 80 millones (representaron el 1,6%) del total e importaciones por US$ 24 millones (0,7%), de acuerdo con INDEC.