"Que nadie crea que tenemos algo que ver con Venezuela", afirmó hoy el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, durante un diálogo con empresarios en el que buscó llevar tranquilidad luego de la decisión de estatizar a la endeudada Vicentin.

Kulfas les explicó que esa medida es "puntual y excepcional", según pudo reconstruir la agencia NA con algunos de los participantes de la videoconferencia.

Consultados allegados a Kulfas, confirmaron que esas palabras fueron utilizadas por el ministro.

"Lo de Vicentin es una medida excepcional, que nadie crea que tenemos algo que ver con Venezuela", dijo el ministro.

En fuentes empresariales consultadas por NA consideraron que el Gobierno buscó llevar "tranquilidad" en momentos en que se abrió otro frente de conflicto ajeno al temible coronavirus.

Kulfas dijo que el Gobierno piensa que el país "necesita un Estado que tenga una acción sobre el desarrollo económico, que marque pautas, que genere una macroeconomía que busque desarrollo productivo, exportar más y le dé las condiciones al sector privado".

"El Estado de manera no dogmática, pragmática, a veces interviene. Este es un caso", dijo el ministro en su diálogo virtual con referentes de primera línea de grandes compañías como NEC, TGN, Camuzzi, Bagó y Maxiconsumo, entre otras.

Kulfas prometió que "cuando finalice esta etapa de incomodidad que se ha generado, vamos a disipar las dudas sobre hacia donde va el gobierno al intervenir Vicentin".

El ministro aprovechó el ciclo de los dirigentes enrolados en el Grupo de Líderes Empresariales (LIDE) para tratar de clarificar la posición que lleva adelante la Casa Rosada en el conflicto por Vicentin.

El presidente de LIDE, Rodolfo de Felipe, ofició de presentador de la videoconferencia.

Kulfas confió en que cuando la intervención de Vicentin "se ponga en marcha y funcione como una empresa pública, pero con un management profesional serio, se entenderá hacia donde apunta el Gobierno".

Además, el ministro recordó que la Argentina "está en medio de una pandemia que está generando una crisis global, la peor que se haya desatado desde la II Guerra Mundial".

Advirtió que los datos del Banco Mundial presentan un "pronóstico sombrío con una caída de la economía global de un 5,2 por ciento".

"El sector industrial a nivel internacional -salvo el este asiático- muestra descensos significativos; en el caso puntual de nuestro país la caída será de alrededor del 30 por ciento, debido a las medidas de aislamiento para prevenir la expansión del virus", detalló Kulfas.