Jorge Brito, el banquero más influyente de la Argentina
Era la décima persona más rica de la Argentina, según el ranking de la revista Forbes. Tenía fuertes lazos con sectores de distintos partidos políticos.
Por José Calero
Un accidente en helicóptero puso hoy punto final a la vida de Jorge Brito, considerado el banquero más influyente de la Argentina, no solo por su patrimonio, sino también por sus fuertes lazos con sectores de distintos partidos políticos.
A los 68 años, se mató en uno de sus habituales viajes en helicóptero, que utilizaba para trasladarse en forma rápida sobre todo entre Buenos Aires y Salta, una provincia donde tenía fuertes inversiones.
Dueño del Banco Macro, entidad de la que era su CEO, Brito también presidió la Asociación de Bancos de la Argentina (ADEBA), la entidad que enrola a la banca local. .
Era la décima persona más rica de la Argentina, según el ranking de la revista Forbes, que estimaba su patrimonio en unos 1.500 millones de dólares.
Además del sector financiero, tenía negocios inmobiliarios a través de Vizora, y agropecuarios mediante Inversora Juramento, Frigorífico Bermejo y Cabaña Juramento, y energéticos con Genneia.
Había empezado su carrera en los ´70 como agente de bolsa, y entre 1975 y 1976 fundó junto a su cuñado Ezequiel Carballo la compañía financiera Hamburgo, después renombrada Anglia, con una inversión inicial de u$s 10.000.
Una leyenda nunca probada en la city porteña asegura que Macro es la sigla de "Muy Agradecidos Celestino Rodrigo", porque la devaluación aplicada por el ministro de Economía peronista en 1975, los favoreció y catapultó.
A mediados de los ´90, el Macro comenzó su expansión por el interior, donde se quedó con bancos provinciales y llegó a diciembre de 2001 con la confirmación de la compra del Bansud.
Tras la crisis de 2002, se quedó con el 35% del Scotiabank Quilmes por 20 millones de pesos (unos 5,5 millones de dólares) y lo capitalizó con $288 millones (80 millones de dólares).
Sumó a su red otras 36 sucursales distribuidas en el interior del país.
Si bien era muy cercano a la UCR, Brito supo tejer una muy buena relación con Néstor Kirchner, sobre todo tras impulsar un préstamo de $500 millones por parte de la banca al Estado argentino al principio de su gobierno.
No solo cultivó una excelente relación con el dirigente radical Enrique Nosiglia y fuertes sectores del alfonsinismo, sino que también mantuvo excelentes contactos con funcionarios de primera línea de Kirchner.
Su último gran emprendimiento fue Genneia S.A., que produce energía a través de diversas subsidiarias, en especial eólica.