En medio de las crecientes restricciones en materia cambiaria y la fuerte presión sobre el dólar, el presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), Rubén García, advirtió hoy que el sector está "confundido y desabastecido", mientras en el comercio y la industria preocupa la posible falta de insumos.

García subrayó que quien tiene stock, lo venderá "a un número que le signifique protección a la hora de reponer el producto sin quebrar".

Esta semana, el Banco Central puso en marcha nuevas exigencias a los importadores con el fin de controlar la salida de dólares ante el drenaje de reservas, lo cual para García fue una determinación "negativa".

"Le quita transparencia al sistema. Lo hace opaco y difícil. A fin de cuentas, eso va al precio del producto, porque se encarece la mercadería que está en el puerto", consideró en diálogo con la agencia NA.

En ese escenario, advirtió que "el sector esta confundido y desabastecido" y señaló que "en la práctica, no se están otorgando las licencias no automáticas", por lo que "hay muchas empresas que se están quedando sin stock".

"El mercado está desabastecido de neumáticos", ejemplificó e indicó que ello lleva a que "quien tiene el producto, lo venda a un número que le signifique protección a la hora de reponer el producto sin quebrar".

"Prácticamente, las empresas están mendigando las licencias no automáticas", insistió y remarcó la importancia de esa dificultad dado que "más del 80 por ciento de lo que el país importa va a la industria y la producción".

García resaltó que "las licencias automáticas se piden y salen, mientras que las no automáticas son un drama".

Señaló que las dificultades en el abastecimiento comenzaron en agosto, mientras que "en septiembre se puso muy caliente y fluyó a cuentagotas" para empeorar en octubre, ya que "la restricción al acceso a la importación se fue haciendo cada vez más fuerte".

El representante de la cámara sostuvo que la Dirección Nacional de Gestión Comercial Externa "no contesta ni el teléfono ni los correos electrónicos", lo que no colabora con la "previsibilidad" necesaria para el rubro.

Además, aclaró que "si las licencias fluyeran, nadie intentaría hablar" con ese organismo.

Calculó que "de 1.300 socios de la cámara, hay entre 600 y 700 licencias sin otorgar".

También consideró que las últimas medidas del Banco Central para el segmento son "negativas" porque "hoy, a diferencia de la época antigua, el tiempo es oro".

"La medida no es positiva, ninguna restricción lo es", apuntó.