El ministro de Economía, Martín Guzmán, calificó hoy de "perjudiciales y regresivos" los intereses que cobra el FMI por sus préstamos y reclamó que las ayudas económicas brindadas por el organismo se destinen a los países que "realmente las necesitan".

Guzmán formuló las críticas mientras mantiene una negociación con el Fondo Monetario para renovar el acuerdo por el pago de la deuda por casi US$ 45.000 millones.

"Los sobrecargos que el FMI pone en sus préstamos crean más desigualdad, son procíclicos y regresivos, y en un futuro próximo serán cada vez más perjudiciales para los países que pedirán un acceso excepcional", a los créditos del organismo, advirtió Guzmán.

El jefe del Palacio de Hacienda disertó en el panel titulado "Solidaridad financiera y fiscal: el alivio de la deuda para los países en vías de desarrollo y la arquitectura internacional y fiscal", organizado por la Academia Pontificia de Ciencias del Vaticano.

Al referirse a los Derechos Especiales de Giro, la ayuda que el FMI da a los países miembros, dijo que el organismo "debe encontrar un mecanismo para redistribuirlos".

También que los que no son utilizados por naciones que no los requieren, se otorguen a los que "realmente lo necesitan".

"Hay países que tienen acceso a financiamiento barato que tendrán la capacidad de hacer las reformas necesarias para enfrentar el cambio climático, y hay otros que no tendrán esa capacidad", dijo Guzmán.

El ministro habló ante la presencia de la directora del FMI, Kristalina Georgieva, quien tras su reunión con el presidente Alberto Fernández dijo estar "muy contenta de conocer en persona" al presidente argentino, y coincidió con el mandatario en la necesidad de llegar a un acuerdo. 

El ministro consideró también "necesario hacer más en términos de arquitectura financiera internacional para crear marcos que ayuden a resolver las crisis de deuda".

Remarcó que para enfrentar ese problema "el camino es el multilateralismo, pero es fundamental que brinde soluciones".

"Necesitamos tener un multilateralismo que sea flexible para ofrecer soluciones rápidamente. Ahora es el momento de actuar. De lo contrario, el multilateralismo se autoinfligirá daños", alertó.

El ministro pidió también "mejores condiciones de financiamiento, diferentes líneas de crédito, líneas de crédito más modernas de los bancos multilaterales de desarrollo y también del FMI son muy importantes".

Al hablar sobre la crisis global de la deuda y la reestructuración que realizó la Argentina, advirtió que "otros países no estarán en la misma situación en términos de capacidad para atravesar este proceso de una manera que entregue un resultado sensato, y es necesario hacer más en términos de arquitectura financiera internacional".