El ex ministro de Economía Martín Guzmán se refirió a las políticas de financiamiento y desarrollo en Europa y Sudamérica, en el marco de una exposición durante el congreso “El Estado Emprendedor” llevado a cabo en la Universidad de Londres.

Durante su disertación, Guzmán sostuvo que “el financiamiento para el desarrollo de la región no se va a resolver ni con Wall Street, ni con las instituciones multilaterales en las que Estados Unidos y otros países del G-7 son los principales accionistas, ni con China”.

En ese sentido, explicó su posicionamiento señalando que “el financiamiento para la política industrial en Europa proviene de Europa, para EE.UU. proviene de EE.UU. y para China proviene de China”, por lo que “el financiamiento para Sudamérica tiene que provenir de Sudamérica, si lo queremos orientado con nuestros intereses reales”.

El ex titular de la cartera económica, aseguró que “el financiamiento hoy es un problema central para la política industrial”, remarcando que “en los últimos 15 años fue creciendo la dependencia del financiamiento del sector privado (internacional y en algunos casos nacional) al sector público, y hoy en el contexto de tasas de interés globales al alza y de reducción de la liquidez producto de las políticas monetarias contractivas de los países avanzados, ese financiamiento es más inestable, más caro y más difícil de refinanciar”.

Asimismo, indicó que “la gran pregunta siempre es cómo financiar las políticas industriales” y aportó que para determinar eso “hay que mirar tres cuestiones: las finanzas, la estructura de impuestos y la composición del gasto público”. En tanto que sostuvo que “cuando no tenés financiamiento adicional, toca adaptar la estructura de impuestos y de gastos, definiendo prioridades”.

A su vez, señaló que “con respecto a la composición del gasto del Estado, es fundamental que los progresismos entiendan que hay restricciones de financiamiento, y priorizar el uso de los recursos para políticas industriales como la inversión en infraestructura pública física y digital, educación de calidad, y en ciencia y tecnología, y gastar menos en otras cosas que no son prioridad”.

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En cuanto al desarrollo de las industrias en la región, Guzmán consideró que “Sudamérica necesita más política industrial”, afirmando que “hoy vemos las consecuencias de las insuficientes políticas industriales durante la época del boom de los commodities, y cómo en consecuencia luego de ese boom no se pudo sostener el progreso económico y social en la región, que lleva una década de estancamiento que ha provocado mayor fragmentación social y política”.

En la exposición, Guzmán estuvo acompañado por la profesora Mariana Mazzucato, la ex Secretaria Ejecutiva de la CEPAL Alicia Bárcena, la Directora de Coordinación Política de la UE Elisabeth Werner y el Director Gral. del Departamento de Industria de Sudáfrica Nimrod Zalk.

El desarrollo de políticas industriales en la región

Al respecto de la incidencia del factor político en el mayor o menor impulso de las industrias, comparó la situación en el continente europeo con la de la región y aseguró que “las derechas que vemos en el continente sudamericano son distintas que las que describen ustedes para Europa” y expresó que “las derechas de las que ustedes hablan, las que van con la bandera de la lucha contra la inmigración, no desmantelan los estados de bienestar ni la capacidad y potencia del estado para la política industrial”.

Continuando en esa línea, manifestó que “en el mundo avanzado la política industrial es la vanguardia. En cambio, las derechas en América del Sur siguen con las agendas de la vieja derecha, de achicar el Estado, de pensar que el crecimiento pasa solo producto del achique de los déficits, como si eso alcanzase sin política industrial”.

En relación al tipo de política industrial que desarrollar en Sudamérica, Guzmán aseguró que “la región también necesita políticas industriales verdes pues si no se va a rezagar más en términos de competitividad respecto a las regiones del mundo que sí las implementan”, por lo que lamentó que “dadas las prioridades en la actual situación económica y social, este tema no está fuertemente arraigado en el debate de políticas”.