El ministro de Economía, Martín Guzmán, destacó que la actividad productiva está "empezando a recuperarse" y advirtió que "cuando llegó la pandemia, la Argentina ya estaba sufriendo una crisis macroeconómica".

El funcionario dijo que en el proceso de recuperación de la actividad el Estado "desempeñará un importante papel anticíclico en los próximos tiempos, por ejemplo invirtiendo en infraestructura pública y vivienda".

"La economía está empezando a recuperarse ahora, pero la subutilización de la capacidad productiva, especialmente en el sector no comercial, sigue siendo un problema importante", reconoció.

En una entrevista difundida hoy por Proyect Syndicate - organización internacional de prensa-, Guzmán señaló que para combatir la inflación la Argentina "necesita un enfoque integral de política macroeconómica, que resista la ilusión de soluciones rápidas basadas en expedientes como la apreciación insostenible del tipo de cambio real".

"Para una economía con tasas de inflación tan altas como la de Argentina, donde los comportamientos colectivos exacerban y afianzan el problema, el enfoque (de metas de inflación del gobierno anterior) equivalía a lo que el economista de la Universidad de Columbia Guillermo Calvo llamó ´cortarle la cabeza a una hidra con un cuchillo suizo´", sostuvo.

Sostuvo que "dadas las restricciones crediticias, las tasas de interés más altas no redujeron la inflación; sino lo contrario" y estimó una "senda de reducciones constantes" de la suba de precios.

El jefe del Palacio de Hacienda hizo referencia a la renegociación de la deuda privada y destacó que en ese proceso el FMI "jugó un papel positivo".

Explicó que "durante las últimas cuatro décadas, las reestructuraciones de la deuda soberana a menudo han sido demasiado escasas, demasiado tardías".

Sobre las renegociaciones, consideró que "el proceso se retrasa y, cuando finalmente se lleva a cabo, el alivio proporcionado suele ser insuficiente para restaurar la sostenibilidad de la deuda y permitir la recuperación económica".

"De hecho, durante el mismo período, más de la mitad de las reestructuraciones de deuda soberana con acreedores privados han ido seguidas de otra reestructuración o un incumplimiento dentro de los cinco años", afirmó.

Señaló que "a pesar de cierta resistencia de los acreedores, las restricciones identificadas por el FMI sirvieron como un punto de referencia útil para las negociaciones".

Sobre la actividad, indicó que "cuando llegó la pandemia, Argentina ya estaba sufriendo una crisis macroeconómica", pero remarcó que la actividad "está empezando a recuperarse ahora".

"La subutilización de la capacidad productiva, especialmente en el sector no comercial, sigue siendo un problema importante.

El Estado desempeñará un importante papel anticíclico en los próximos tiempos, por ejemplo, invirtiendo en infraestructura pública y vivienda", remarcó.