El fabricante de motos Zanella acusó hoy a su competidora Motomel de pretender forzar una venta a su favor con el fin de perjudicar la continuidad laboral de sus demás plantas.

Zanella, que está en convocatoria de acreedores, denunció en un comunicado que Motomel irrumpió "sin legitimación alguna" en el expediente judicial del concurso preventivo de la empresa.

En medio de una crisis por la caída de ventas, la compañía cerró sus plantas de Mar del Plata, San Luis y Córdoba, y aplicó despidos en su fábrica histórica de Caseros, en el 2019.

La denuncia contra Motomel dice que esta compañía está "intentando boicotear, obstaculizar, impedir y/o retrasar la disposición de ciertos activos que pretende gestionar en el legítimo uso de sus derechos y atribuciones, y en el marco de la libertad contractual y el derecho de propiedad, de raigambre y protección constitucional".

La respuesta de Motomel fue que realizaron una presentación de compra ante la justicia comercial para quedarse con Zanella pero que los dueños habían negociado con la firma Industria Metalúrgica Sud Americana (IMSA) por un valor mucho menor al que ellos ofrecieron.