Ante la incertidumbre que genera la falta de acuerdo con el FMI y el consiguiente cierre de los mercados financieros, el Gobierno nacional continuará administrado a discreción la demanda de dólares de los importadores y anunció que no entregará divisas para financiar la adquisición de vehículos.

Esta medida fue adoptada el año pasado y continuará en 2022 por las restricciones externas que persisten en la economía argentina y que no parecen tener viso de solución en el corto plazo.

La decisión fue comunicada por la secretaría de Industria a la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA).

La medida implica que el BCRA no suministrará dólares para financiar la adquisición del vehículo pero la empresa sí los recibirá a los seis meses o al año de acuerdo al valor.

De todas formas, la cantidad de vehículos a ingresar al país no es a libre sino que pasa por una serie de autorizaciones oficiales que juegan a modo de “administración” de importaciones.

Cabe remarcar que este mecanismo está dirigido exclusivamente a las importadoras y no a las terminales que fabrican en el país, para las que rige un sistema diferente donde también juega las exportaciones que realicen a cambio de dólares.

El mecanismo impone un alza en el precio final del vehículo por el mayor costo de financiamiento.

Durante 2021 se registraron faltantes de unidades en las concesionarias a partir de esta situación que al parecer se extenderá durante 2022.