Con la propagación del coronavirus aún en pleno desarrollo, las familias debieron afrontar fuertes subas en los costos de la medicina prepaga y en medicamentos, que no pudieron ser amortiguados por los intentos del Gobierno de avanzar en acuerdos de precios con el sector.

Según la información oficial, los gastos en salud en general durante noviembre tuvieron un incremento de 2,4% y de esta forma acumularon una variacioón de 59% respecto al mismo mes del año pasado.

Esto implica un avance 7,8 puntos por encima de la variación del Indice de Precios al Consumidor (IPC) que para el mismo período exhibió un alza de 51,2%, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

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El organismo realiza una apertura por medicamentos y prepagas diferenciando las zonas del país y allí también se observa una volatilidad en los incrementos con mayor incidencia en la medicina prepaga.

Por ejemplo, para la región metropolitana el INDEC reporta que los remedios y equipamientos de salud aumentaron 58,3% en el año pero las cuotas de las empresas privadas avanzaron 62,5%.

El Gobierno intentó en un par de oportunidades avanzar en acuerdos con la industria para frenar las subas pero al igual que con el tema cárnico sólo quedó en el anunció y las rebajas no llegaron efectivamente a las farmacias.

El aumento más fuerte en medicamentos se observó en la región pampeana con una suba de 61,4%. Allí la medicina prepaga se incrementó 66,8%, más de 15 puntos por encima del IPC.

En orden decreciente luego se ubicó la región noreste con aumentos de remedios de 61,1% y de atención privada de 57,5%. En el noreste los incrementos fueron de 59,3% y 63,9%, respectivamente.

En Cuyo se detectó un aumento de los medicamentos de 59,7%, mientras que las prepagas saltaron 65,6%. En la Patagonia se dio una situación inversa con mayor aumento en remedios 58,8% con relación a la medicina privada 55,8%.

Cabe apuntar que el gasto privado incluye además de planes de salud alternativas como por ejemplo servicios de ambulancias y otros afines.