El Gobierno dispuso una nueva prórroga de la vigencia de la ley de Biocombustibles hasta el 27 de agosto, ante la demora en la sanción del nuevo marco regulatorio del sector.

La ley 26.093 de 2006, que estableció el Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles, tenía plazo de vencimiento el 12 de mayo pasado, por lo que se extendió su vigencia hasta el 12 de julio, a través del decreto 322/21.

Al vencer el plazo de ese decreto, el presidente Alberto Fernández dispuso una nueva prórroga mediante el decreto 456/21, que establece la extensión hasta el 27 de agosto o hasta que entre en vigencia un nuevo marco regulatorio, lo que ocurra primero.

Al respecto, el mencionado marco regulatorio forma parte de un proyecto de ley que cuenta con estado parlamentario, aunque diferencias de criterio entre el bloque oficialista del Frente de Todos y las provincias productoras dificultan por el momento su sanción.

En los considerandos del decreto que establece la nueva prórroga se destaca que el marco regulatorio en discusión “definirá el nuevo rumbo estratégico del sector, en consonancia con las necesidades energéticas del país”.

La nueva prórroga se dispuso para darle al Congreso el plazo necesario a fin de abordar un “adecuado análisis y debate parlamentario” de la iniciativa.

Inicialmente, el Senado había aprobado la prórroga de la ley 26.093 por cuatro años, pero cuando el proyecto pasó a Diputados, el oficialismo aprobó el 2 de julio un nuevo marco normativo.

En las modificaciones introducidas, se establecen los cortes obligatorios para el biodiesel (5%), así como los derivados de caña de azúcar y maíz (6% en cada caso), además de facultar a la Secretaría de Energía a reducir esos porcentajes hasta un 3%.

De esta forma, el proyecto volvió al Senado, donde el debate podría volver a ser tan ajustado como en la Cámara Baja, en la que fue aprobado por 135 votos a favor y 110 en contra.