La próxima campaña agrícola alcanzará una producción cercana a los 130 millones de toneladas de granos, según un pronóstico difundido hoy por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Para la campaña 2021-2022 los técnicos de la entidad estimaron 129,8 millones de toneladas, a partir de una recuperación de los rendimientos por hectárea, y con una mayor presencia de maíz que soja por primera vez desde mediados de los ´90.

Durante la sexta edición de su Congreso de Perspectivas Agrícolas, la Bolsa de Cereales realizó el Lanzamiento de la Cosecha Gruesa 2021-2022 y anticipó las cifras para el nuevo ciclo productivo.

Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas de la entidad, afirmó que la superficie sembrada con cultivos extensivos en Argentina se incrementaría 2,1%, hasta 34 millones de hectáreas, que permitirían una expansión de la producción de un 7,2%.

En el discurso de apertura, el presidente de la Bolsa de Cereales, José Martins, señaló que la agroindustria representa el 67% de la exportación de bienes y genera 3,7 millones de puestos de trabajo.

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Destacó que la agroindustria argentina está en condiciones de producir 180 a 200 millones de toneladas de granos y oleaginosas de manera sustentable.

Para esto, subrayó la necesidad de tener "reglas de juego claras, que incentiven la inversión".

También ponderó el trabajo del Consejo Agroindustrial Argentino en la búsqueda de consensos.

Copati añadió que por primera vez desde mediados de los ´90, se estima una mayor producción de maíz que soja desde el inicio de la campaña.

Según sus estimaciones, con un crecimiento del 8,9%, la producción de maíz alcanzaría las 55 millones de toneladas, convirtiéndose en el cultivo de mayor volumen producido, después de seis campañas consecutivas de incremento del área sembrada.

Por su parte, la soja continúa perdiendo superficie, por séptima campaña consecutiva, llegando a 16,4 millones de hectáreas, la menor de las últimas 15 campañas.

Entre las causas de estos movimientos se destacaron factores vinculados a las innovaciones de manejo en los distintos cultivos, como la diferenciación de fechas de siembra en maíz y la adopción tecnológica.

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Sofía Gayo, analista agrícola de la Bolsa de Cereales, manifestó que a diferencia del maíz, el paquete tecnológico en torno a la soja muestra signos de estancamiento.

Estos cambios en la estructura productiva tienen consecuencias sobre el resto de los eslabones de la cadena de valor.

El economista jefe de la entidad, Agustín Tejeda Rodríguez, subrayó que la cadena del maíz continúa en crecimiento aportando al desarrollo económico, social y ambiental.

Pero por otro lado, llamó la atención sobre el estancamiento de la cadena de la soja, principal complejo exportador de la Argentina.

"En los últimos años ha aumentado la capacidad ociosa al 40%, en una industria que ha realizado inversiones para moler más de 60 millones de toneladas", agregó.

Respecto del aporte total de las cadenas de cultivos extensivos a la economía argentina, Tejeda Rodríguez manifestó que durante este 2021 el sector tiene un rol protagónico, con una contribución récord en todas las variables en relación al 2020.

Mencionó una recaudación fiscal de USD 15.313 millones (+49%), exportaciones USD 36.684 millones (+48%) y Producto Bruto de USD 45.024 millones (+45%).

"El significativo crecimiento de los precios ha más que compensado la caída de las cantidades como consecuencia de La Niña", indicó.

Con relación al 2022, subrayó que aunque menor a la del 2021, debido a un descenso esperado en los precios internacionales, la contribución continuará en niveles históricamente altos.

Las exportaciones de granos y subproductos alcanzarían los USD 35.775 millones. 

El panel "Escenario y Perspectivas de la Campaña Agrícola 2021/22" inició con las perspectivas climáticas para el nuevo ciclo productivo, a cargo del ingeniero Eduardo Sierra, quien
destacó las posibles adversidades climáticas que enfrentaremos durante este nuevo ciclo productivo.

Con especial énfasis sobre el desarrollo de un nuevo escenario climático del tipo "La Niña", la campaña podría registrar limitantes ambientales durante buena parte de la primavera.

Por su parte, el economista Juan Pablo Gianatiempo resaltó la importante suba de los precios internacionales de los granos durante el último año, que situó las cotizaciones en niveles históricamente altos.

"A pesar del aumento registrado en los costos de los insumos en lo que va del año, las señales de esta campaña son positivas para el incremento del área sembrada, especialmente para el cultivo de maíz", indicó.
Sobre las políticas, Nelson Illescas, director de la Fundación INAI, advirtió que de los principales exportadores agroindustriales, Argentina es casi el único con apoyo negativo al sector.

En el cierre, Ramiro Costa, subdirector ejecutivo de la Bolsa de Cereales, destacó que el sector está en condiciones de ser un pilar en el desarrollo sustentable del país, a través de la producción y exportación de bienes y servicios bio-basados saludables y de alta calidad, contribuyendo a evitar las recurrentes crisis, en un marco de equidad territorial, inclusión social y cuidado del medio ambiente.