La cantidad de personas que accedió a la compra de moneda extranjera a través del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) se redujo un 87% en los últimos seis meses, a raíz del impacto generado por la aplicación a partir de septiembre del recargo del 35% a cuenta del impuesto a las Ganancias, además del cómputo de las compras con tarjetas de débito y crédito en el tope de US$ 200 mensuales.

La retracción podría ser considerada una “tercera ola” en las oscilaciones que hubo en el MULC, que tuvo dos impactos similares en octubre de 2019, con la reducción del tope personal de 10.000 a 200 dólares mensuales, y en enero de 2020, con el inicio del cobro del impuesto Por una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) del 30%.

En febrero, las “personas humanas” (como se pasó a denominar a las antes llamadas “personas físicas”, luego de los cambios en el Código Civil) compraron de forma neta US$ 157 millones, según el último informe del Banco Central.

La autoridad monetaria precisó que fueron 536.000 las personas que compraron moneda extranjera (fundamentalmente dólares estadounidenses), equivalentes a 1,65 operaciones por segundo, si se tiene en cuenta que el mercado formal de cambios se lleva a cabo los días hábiles de 10 a 15.

La cantidad de compradores representó una baja mensual del 28,9% en comparación con los 754.000 de enero y del 86,6% respecto de agosto de 2020, cuando fueron cuatro millones (11,1 por segundo) los que adquirieron dólares y, en menor medida, otras monedas extranjeras.

Las restricciones que comenzaron a aplicarse el 16 de septiembre (se anunciaron el día anterior luego del horario de operaciones) produjo un cambio de tendencia, que hasta ese momento era ascendente si se compara los 4 millones de personas humanas de agosto con los 3,9 millones de julio y los 2,4 millones de junio.

En seis meses, la cantidad de compradores de dólares en el circuito formal cayó 87%

En septiembre, además de la implementación del 35% a cuenta de Ganancias para la compra de moneda extranjera, el Banco Central emitió una serie de comunicaciones que establecieron otras restricciones, como la inclusión en el tope de 200 dólares mensual por persona a las operaciones con tarjeta de crédito y débito o la veda a quienes hayan sido beneficiados con alguna ayuda estatal de emergencia en el marco de la pandemia de coronavirus.

En otro septiembre, pero de 2019, comenzaron a aplicarse restricciones a la compra de dólares, que por entonces tuvieron un tope de US$ 10.000 mensuales por persona, en un intento del gobierno de entonces de atenuar la permanente caída de reservas internacionales que se venía registrando desde el lunes 12 de agosto, al día siguiente de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Hasta entonces, la cantidad de compradores de moneda extranjera en el MULC alcanzaba a 1.500.000 personas por mes, el 37,5% de lo que fue agosto de 2020 pero casi el triple de lo registrado el mes pasado.

En la noche del domingo 27 de octubre, tras conocerse la victoria de Alberto Fernández en las elecciones presidenciales, el Banco Central, por entonces presidido por Guido Sandleris, restringió aún más el tope de compra, que se ubicó en US$ 200 mensuales por persona a partir del lunes 28.

Ese tope se mantiene hasta la actualidad, con el agregado de un recargo del 30% por el impuesto PAIS (Para una Argentina Inclusiva y Solidaria) a partir de enero de 2020 y del 35% a cuenta de Ganancias desde septiembre del mismo año.

En un principio, las medidas de octubre y diciembre del 2019 parecieron surtir efecto: en noviembre de ese año, la cantidad de compradores bajó de 2.556.000 a 1.770.000 personas, en tanto el volumen neto de compras se redujo de los US$ 3.920 millones de octubre a menos de la décima parte, con US$ 374 millones.

Por su parte, el impuesto PAIS tuvo una significativa incidencia: de las 2.600.000 personas que compraron dólares en diciembre de 2019, se cayó a 600.000 en enero de 2020, luego a 455.000 en febrero y al mínimo de 435.000 en marzo, con montos de compras netas de US$ 92 millones, US$ 68 millones y US$ 73 millones en cada uno de los primeros tres meses del año.

Abril marcó un abrupto cambio de tendencia, en el primer mes de aplicación plena de la cuarentena y con un aumento de la desconfianza del público en general por el aumento del gasto, el déficit fiscal y la emisión de pesos que representó la urgencia de la pandemia.

En el cuarto mes del año pasado, la cantidad de personas que compraron dólares u otra moneda extranjera ascendió a 1.200.000 casos y aumentó un 175,9% respecto de marzo, en tanto el volumen de compras se incrementó un 200%, de lo que se desprende que no solo creció el número de compradores sino también el promedio de las operaciones: de US$ 167,82 per capita en marzo a US$ 182,50 en abril.

La situación se agravó en mayo, con la duplicación de la cantidad de compradores (2,4 millones) y un aumento del 105,93% en el monto de compras, a razón de US$ 187,92 por persona.

Junio tuvo un aumento del 37,5% en la cantidad de compradores, que se elevó a 3,3 millones, que adquirieron US$ 629 millones, a razón de US$ 190,61 por cabeza.

En julio, los datos de la autoridad monetaria marcaron que 3,9 millones compraron US$ 753 millones, con un promedio per capita de US$ 193,07.

Después del récord de 4 millones en agosto, septiembre marcó el inicio de la tendencia declinante: de los 3,4 millones de ese mes, se bajó a 1.100.000 personas humanas en octubre, 971.000 en noviembre, 851.000 en diciembre, 754.000 en enero de 2021 y 536.000 en febrero.