En plena conciliación obligatoria y con un paro anunciado para este viernes, la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) redobló la presión por su reclamo salarial y se movilizó este martes al Congreso nacional y al Ministerio de Trabajo.

El gremio que conducen Carlos West Ocampo y Héctor Daer lleva un extenso conflicto paritario con las clínicas y sanatorios privados, que aducen que afrontan una situación financiera crítica, y señalan que no pueden pagar el reclamo del sindicato si no les dejan aumentar las cuotas a sus usuarios y el cobro de las prestaciones.

En ese marco, afiliados al sindicato de enfermeras y camilleros coparon las calles del centro porteño con marchas que tuvieron sus epicentros en el parlamento y la sede de la cartera laboral.

También se llevaron a cabo manifestaciones con banderas y bombos frente a sanatorios y hospitales para amplificar el reclamo: "Acá nadie afloja", fue la consigna expresada en las protestas.

Aún rige la conciliación que dicto el Ministerio, la cual vencerá este jueves, por lo que el sindicato llamó a un paro de cuatro horas por turnos para el día siguiente.

"En 3 días termina la Conciliación Obligatoria y los empresarios se siguen negando a recomponer nuestro salario. Hoy estamos frente al Congreso para decir que no vamos a aceptar más prórrogas, ni excusas. No vamos a retroceder. El viernes PARAMOS", escribió Daer en Twitter.

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La semana pasada, cuando se iba a llevar adelante la audiencia de la Paritaria 2021 del gremio, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad la suspendió porque estaba elaborando instrumentos que permitan solucionar los problemas de financiamiento del Sistema de Salud que impactan en forma directa sobre las economías de las Clínicas privadas, Sanatorios y el resto de los empleadores.

La decisión del Gobierno de suspender esa audiencia y abocarse a solucionar los problemas financieros de las prestadoras cayó mal en el gremio, ya que implicaba que el conflicto iba a extenderse.