Una protesta de integrantes de una comunidad mapuche en los accesos al yacimiento de gas natural Loma La Lata, de YPF, complicó la producción en Vaca Muerta y amenazó con afectar el envío de fluido a las zonas urbanas. 

Finalmente, integrantes del grupo mapuche levantaron el acceso al yacimiento que impedía el ingreso y egreso de trabajadores y contratistas. 

La comunidad se comprometió a permitir el ingreso seguro de los trabajadores y de esa manera poder normalizar el abastecimiento de gas en las próximas horas. 

Además, YPF anunció que continuará con el abastecimiento de GLP regular a las viviendas de la comunidad.

La situación amenazó con afectar el abastecimiento de energía en todo el país en las próximas horas, principalmente en Buenos Aires y sus inmediaciones.

Según fuentes del sector, quedaron fuera del sistema unos 3 millones de m3 en un día.

La protesta se produjo cuando una ola polar invade a la Argentina y crece la demanda de gas de los hogares.

La proyección oficial indicaba que entre el final del miércoles y durante el jueves habría menos gas que el necesario para tener en condiciones óptimas al sistema, si seguía la protesta. 

Si eso ocurría, volverían los cortes de suministro a estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC) que tienen contratos interrumpibles y, de empeorar, incluso con industrias que pagan para tener suministro estable todo el año.

En este escenario complejo, el Gobierno firmó un contrato con Bolivia para asegurarse las importaciones de gas a partir de agosto, durante los 45 días que no estará lista la reversión del Gasoducto Norte.

Una protesta por parte de la comunidad mapuche Painemil comenzó el martes porque una integrante se quedó sin gas en su vivienda, que está justo sobre la segunda reserva mundial del fluido.